La noche del 30 de noviembre, el municipio de Apaseo el Grande, en Guanajuato, fue escenario de un ataque armado que cobró la vida de nueve personas. Lo que parecía ser una noche tranquila en la zona conocida como el Trébol de los Apaseos se convirtió en una tragedia que conmocionó a la comunidad y al país entero.
Un ataque brutal y coordinado
Según los primeros reportes, un comando armado abrió fuego contra los clientes de varios puestos de comida. En el lugar murieron ocho personas, mientras que una novena víctima perdió la vida en el hospital. Entre los fallecidos, se identificaron a dos bomberos y un paramédico, quienes se encontraban en el lugar al momento del ataque.
Héroes caídos en medio de la violencia
La Secretaría de Salud de Guanajuato confirmó el fallecimiento de Ricardo Eduardo López Ortega, paramédico del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG). Asimismo, los bomberos Ulises Ramírez Vázquez y Alejandro Ortega, miembros de los Bomberos Veteranos de Celaya, fueron identificados entre las víctimas mortales.
Estos nombres, más que cifras, representan el vacío que la violencia deja en familias y comunidades enteras.
Evidencias del crimen y la respuesta de las autoridades
El ataque fue notificado al sistema de emergencias 911, lo que activó un operativo encabezado por la Guardia Nacional, las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y el Ejército Mexicano. En el lugar se encontraron más de 20 casquillos percutidos.
Hasta el momento, no se han realizado detenciones ni identificado a los responsables del ataque. Las autoridades aseguran que las investigaciones continúan.
Cifras que estremecen
Entre enero y octubre de 2024, Guanajuato registró 2,119 homicidios dolosos, consolidándose como uno de los estados más violentos de México. De estos, 1,788 se cometieron con armas de fuego, una estadística que subraya la gravedad de la situación en la región.
Reacciones de las autoridades y la comunidad
La gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo condenó públicamente el ataque a través de sus redes sociales. En su mensaje, afirmó que no descansará hasta que se haga justicia y se implemente una estrategia efectiva para combatir la violencia en Guanajuato.
Por su parte, organizaciones como los Bomberos Veteranos de Celaya expresaron su dolor y exigieron justicia para sus compañeros caídos.
Un llamado urgente a la paz y la justicia
La masacre en Apaseo el Grande no solo resalta la inseguridad en Guanajuato, sino que también deja en evidencia la vulnerabilidad de quienes sirven a la comunidad, como bomberos y paramédicos. La sociedad exige respuestas, justicia y, sobre todo, acciones concretas para prevenir tragedias similares en el futuro.
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