Las inundaciones volvieron a golpear a la alcaldía Venustiano Carranza en la Ciudad de México. Más de un centenar de viviendas en la colonia Aztecas sufrieron daños tras el desbordamiento del Gran Canal, a un costado de la plaza cívica Progresista. El hecho ocurre a menos de un mes de que otra tormenta ya había afectado las calles Chiclera, Vidrieros, Albañiles, Pirotecnia y Tenería, dejando a decenas de familias con pérdidas materiales significativas.

Una tragedia repetida en menos de un mes

El pasado 10 de agosto, un aguacero ocasionó que el agua inundara casas y negocios, dañando mobiliario, electrodomésticos y enseres domésticos. En esa ocasión, los damnificados recibieron un apoyo económico de hasta 25 mil pesos para reponer parte de sus pertenencias, además de esperar la cobertura de un seguro prometido por las autoridades.

Sin embargo, la lluvia registrada desde la madrugada hasta la noche de este martes volvió a poner a prueba la resistencia de las familias, muchas de las cuales apenas comenzaban a reponer lo perdido.

Historias de pérdida y resistencia vecinal

La familia de Socorro Ríos Martínez, en Chiclera 52-B, es un claro ejemplo del impacto de la contingencia. Apenas el domingo pasado habían adquirido un ropero nuevo con el dinero recibido como apoyo, además de reparar su lavadora. Ambos bienes terminaron arruinados con la nueva inundación.

Por su parte, Gabriel Flores Martínez, vecino y familiar de Socorro en Chiclera 52-A, se anticipó al desbordamiento y logró elevar sus pertenencias: colocó la cama sobre adoquines y subió sobre ella un sofá cama; también levantó el refrigerador recién reparado sobre una cómoda y una televisión encima de la alacena. Aunque la medida evitó daños mayores, el agua alcanzó los 50 centímetros de altura dentro de su vivienda.

En el caso de Alejandra Espinosa, residente de Chiclera 47, el panorama fue aún más difícil. Su casa, ubicada justo en el punto donde primero entra el agua del desbordamiento, volvió a sufrir afectaciones graves. La vecina recordó que desde el entubamiento del Gran Canal hace más de 10 años, ya habían ocurrido un par de inundaciones, pero nunca con la frecuencia registrada en este último mes.

Vecinos en alerta permanente

En esta ocasión, la organización comunitaria fue clave. Los habitantes de la colonia Aztecas se mantuvieron atentos al nivel del agua en el punto crítico junto a la plaza cívica Progresista y al inicio del Parque Lineal Gran Canal. Gracias a ello, pudieron lanzar un aviso de alerta a tiempo.

Este esfuerzo permitió que varias familias pusieran a salvo algunas pertenencias, colocaran costaleras en los accesos de sus viviendas y levantaran electrodomésticos y muebles. Aunque las pérdidas fueron inevitables, las medidas de precaución redujeron los daños en comparación con el episodio anterior.

El problema estructural del Gran Canal

Uno de los factores que explican la magnitud de estas inundaciones es el entubamiento del Gran Canal. De acuerdo con testimonios vecinales, cuando este desagüe estaba a cielo abierto existía un muro de contención que impedía que el agua se desbordara hacia la colonia.

Tras las obras de entubamiento realizadas hace una década, ese muro fue retirado. El resultado es que en un tramo descubierto, a un costado de la intersección entre Eje 1 Norte y avenida Oceanía, llega más agua de la que el canal puede recibir, lo que provoca que se desborde directamente hacia la colonia Aztecas.

Los vecinos aseguran que, mientras no se atienda este problema de infraestructura, seguirán expuestos a episodios recurrentes de inundación cada temporada de lluvias.

Falta de soluciones definitivas

Aunque los apoyos económicos y las acciones de emergencia representan un alivio temporal, los habitantes afectados consideran que no son una solución definitiva. Reclaman a las autoridades de la Ciudad de México y de la alcaldía Venustiano Carranza implementar un proyecto hidráulico integral que evite que el agua siga entrando a sus hogares.

Además, señalan que las pérdidas no son solo materiales, sino también emocionales, ya que la incertidumbre de vivir bajo riesgo constante afecta la salud y el bienestar de las familias. Cada tormenta significa volver a empezar, con gastos que superan los recursos entregados por programas de apoyo.

Las inundaciones en la colonia Aztecas de la Venustiano Carranza reflejan la vulnerabilidad de cientos de familias ante fallas estructurales en el manejo del Gran Canal. A pesar de los apoyos económicos, la realidad es que la repetición de estos episodios en menos de un mes demuestra la urgencia de acciones preventivas de largo plazo.

Mientras los vecinos resisten con organización comunitaria y creatividad para proteger sus pertenencias, la exigencia hacia las autoridades es clara: no se trata solo de reparar daños, sino de garantizar que el agua no vuelva a entrar a sus casas. De lo contrario, cada temporada de lluvias seguirá repitiendo la misma historia de pérdidas y desesperanza.