El reciente informe de Latinobarómetro 2024, titulado Democracia resiliente, destaca un aumento del apoyo a la democracia en América Latina, aunque el panorama varía enormemente entre países. Mientras algunos logran avances, otros, como México, enfrentan señales de alerta que podrían amenazar sus instituciones democráticas.
En el caso mexicano, los datos del informe reflejan una mezcla de confianza, insatisfacción y preocupantes tendencias autoritarias. Estos factores, combinados con desigualdad, violencia y baja confianza interpersonal, ofrecen un panorama complejo que exige atención.
México: Democracia entre satisfacción y apoyo condicionado
El informe señala que, en México, el 49% de la población apoya la democracia, pero un sorprendente 50% se declara satisfecho con ella, una contradicción que sugiere aceptación de un modelo democrático con limitaciones.
Tendencias preocupantes incluyen:
- 57% de los mexicanos aceptaría un gobierno no democrático si resolviera los problemas.
- 38% justificaría que el presidente pase por encima de las leyes para lograr resultados.
- 40% cree que la democracia puede funcionar sin partidos políticos.
Estos datos revelan una inclinación hacia soluciones autoritarias si estas garantizan estabilidad y progreso.
Confianza en las instituciones: ¿Dónde queda la ciudadanía?
En México, la confianza en las instituciones refleja un fuerte respaldo a la figura presidencial (67%), pero cae drásticamente en actores fundamentales de la democracia:
- Congreso: 32%.
- Partidos políticos: 30%.
- Poder Judicial: 35%.
Aunque un 62% cree que el voto puede cambiar el futuro, solo el 39% confía en que las elecciones son limpias. Esto resalta una desconexión entre la participación ciudadana y la percepción de legitimidad institucional.
Violencia y desigualdad: Obstáculos persistentes
La violencia en México sigue siendo un problema crítico. Según el informe:
- 44% identifica al crimen organizado como el principal tipo de violencia, el porcentaje más alto de la región.
- 28% menciona la violencia intrafamiliar contra mujeres como una de las mayores preocupaciones.
En términos de desigualdad, solo el 39% de los mexicanos considera que la distribución de la riqueza es justa, aunque programas sociales y políticas salariales han mejorado la percepción en sectores vulnerables.
El riesgo del autoritarismo y las autocracias en ascenso
El apoyo a figuras autoritarias y la disposición a sacrificar derechos democráticos en favor de soluciones rápidas reflejan un riesgo latente para el estado de derecho en México.
La región tampoco es inmune: líderes como Nayib Bukele, con una aprobación de 7.7, muestran cómo el populismo autoritario puede consolidarse en contextos de descontento social.
México y su papel en la democracia regional
A pesar de los desafíos, México se posiciona como uno de los países con mayor participación política en la región:
- 73% vota por partidos políticos, el porcentaje más alto de América Latina.
- 51% se identifica con algún partido.
Esto subraya que, aunque las instituciones enfrentan críticas, los ciudadanos aún ven en la política un medio para incidir en el futuro del país.
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