La UNAM abre sus puertas a una histórica jornada de vacunación
Desde temprano, el ambiente en Ciudad Universitaria se llenó de movimiento, esperanza y compromiso. Antes de las nueve de la mañana, cientos de personas formaban largas filas en el Estadio Olímpico Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El motivo: recibir una o varias de las vacunas disponibles contra COVID-19, influenza, neumococo y SRP (sarampión, rubeola y parotiditis).
El estacionamiento 3 del estadio se transformó en un punto de encuentro entre estudiantes, trabajadores y ciudadanos. Ahí, el titular de la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS) de la UNAM, Gustavo Adolfo Olaiz Fernández, anunció que durante la semana —del lunes 10 al viernes 14— se aplicarán 100 mil dosis en total, de las cuales 25 mil son para COVID-19, 25 mil para influenza y 50 mil destinadas a neumococo y SRP.
“Queremos que toda la comunidad universitaria y la población en general aprovechen esta oportunidad. Vacunarse es una muestra de responsabilidad y cuidado colectivo”, afirmó el funcionario.
La salud como compromiso compartido
El secretario de Servicio y Atención a la Comunidad Universitaria, Fernando Macedo Chagolla, destacó la relevancia de esta jornada como una estrategia fundamental para la prevención. “La vacunación es la herramienta de salud preventiva más importante que tenemos. Participar en esta campaña no solo protege a cada individuo, sino que salvaguarda la salud de todos”, subrayó.
La iniciativa es el resultado de un esfuerzo conjunto entre la UNAM, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México y los servicios médicos del IMSS, ISSSTE y Petróleos Mexicanos. La unión de estas instituciones refleja un objetivo común: prevenir enfermedades, reducir hospitalizaciones y evitar muertes durante la temporada invernal.
Voces que impulsan la prevención
Durante la inauguración, la secretaria general de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM, Bertha Rodríguez Sámano, recordó la importancia de vacunarse, especialmente en una época donde los virus continúan mutando. “No debemos confiarnos. Las vacunas son nuestra mejor defensa ante enfermedades que pueden complicarse”, mencionó.
Por su parte, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, Carlos Hugo Morales Morales, celebró la colaboración de las distintas instituciones. “La participación ciudadana es clave. Solo con responsabilidad colectiva podremos mantenernos sanos y evitar nuevos brotes”, dijo, destacando también la labor de la DGAS en la coordinación del evento.
Una sociedad más sana, un invierno más seguro
Nadine Gasman Zylbermann, titular de la Secretaría de Salud capitalina, enfatizó la importancia del acto no solo como evento sanitario, sino como un reflejo del compromiso ciudadano. “Las vacunas son una herramienta poderosa de salud pública. Previenen enfermedades que antes causaban miles de muertes. Cada persona que decide vacunarse contribuye a un invierno más saludable para todos”, señaló.
La funcionaria reiteró que las dosis son seguras, efectivas, necesarias y totalmente gratuitas, e invitó a la población a no dejar pasar la oportunidad. “Cada vacuna aplicada es una vida potencialmente salvada”, expresó.
Más de 100 mil dosis para proteger a la comunidad
La directora del Programa de Vacunación del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, Samantha Gaertner, destacó que la aplicación simultánea de vacunas permite fortalecer el sistema inmunológico y prevenir complicaciones graves. “La inmunización combinada salva vidas y evita hospitalizaciones. Es una estrategia integral para reducir riesgos durante los meses más fríos del año”, explicó.
El objetivo de esta campaña no solo es inmunizar, sino también crear conciencia. Las largas filas vistas en el Estadio Olímpico no fueron un signo de caos, sino de confianza: confianza en la ciencia, en las instituciones y en la solidaridad social que caracteriza a la comunidad universitaria.
Una jornada que deja huella
Al caer la tarde, las filas continuaban, pero también las sonrisas. Familias, jóvenes y adultos mayores esperaban pacientemente su turno. En cada brazo extendido, en cada gesto de agradecimiento, se reflejaba el sentido más profundo de la jornada: proteger la vida.
La UNAM, una vez más, demostró su liderazgo en materia de salud pública y su compromiso con el bienestar colectivo. Esta campaña, más allá de las cifras, representa un mensaje claro: vacunarse es un acto de amor y de responsabilidad social.
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