El aumento a la tarifa y el megacorte de agua del SIAPA no solo han provocado la ira de los ciudadanos, sino que han abierto una profunda grieta política. Alcaldes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) han levantado la voz contra el organismo, posicionándose como defensores del pueblo.
La crisis hídrica en la Zona Metropolitana de Guadalajara ha trascendido el ámbito técnico y ciudadano para convertirse en un campo de batalla político de alto calibre. La impopular decisión de aumentar las tarifas del SIAPA, seguida de un masivo corte de servicio, ha creado el escenario perfecto para que los líderes municipales se enfrenten a la autoridad estatal, en una lucha por el capital político y la lealtad de los votantes.
La Batalla por el Agua: Alcaldes de la ZMG se Enfrentan a SIAPA
El SIAPA, al ser un organismo intermunicipal, se ha convertido en el blanco perfecto. Aunque el aumento fue aprobado en el Congreso del Estado , los alcaldes de los municipios afectados han encontrado una oportunidad para deslindarse de la medida y canalizar la frustración ciudadana hacia la estructura central del sistema.
La primera en lanzar el desafío fue la alcaldesa de San Pedro Tlaquepaque, Citlalli Amaya. Su postura ha sido clara y contundente, reflejando el sentir de sus gobernados.
Tlaquepaque Exige Descuentos: La Rebelión Municipal
Lejos de aceptar pasivamente la decisión, la alcaldesa de Tlaquepaque ha pasado a la ofensiva. Ha anunciado públicamente que exigirá descuentos en las tarifas del SIAPA para los ciudadanos de su municipio que sufren por un mal servicio.
Su argumento es poderoso: el Ayuntamiento de Tlaquepaque, afirmó, ha tenido que realizar obras de mantenimiento y reparación que le correspondían al SIAPA, utilizando recursos municipales para subsanar la ineficiencia del organismo. Esta declaración es una estocada directa a la justificación del aumento tarifario, sugiriendo que el SIAPA no solo es caro, sino también incompetente.
«El Ayuntamiento de San Pedro ha hecho el trabajo que le correspondía al organismo con varias obras de mantenimiento.» – Alcaldesa de San Pedro Tlaquepaque.
Esta postura resuena fuertemente con una población que se siente agraviada y busca aliados en el poder.
El Mandato de Lemus: La Presión desde el Gobierno Estatal
Consciente del polvorín político, el gobernador Pablo Lemus ha intentado posicionarse como un árbitro exigente. Su declaración de que el SIAPA, con el nuevo aumento, está «obligado a mejorar el servicio» es un intento de calmar los ánimos y, al mismo tiempo, poner una meta clara al organismo.
Sin embargo, esta presión desde el gobierno estatal también evidencia las fisuras en la coordinación. Mientras el gobernador exige mejoras a futuro, los alcaldes, como la de Tlaquepaque, demandan compensaciones por los fallos del pasado y del presente. Se trata de dos visiones y dos tiempos políticos que chocan frontalmente.
Entre Tarifas y Seguridad: Los Frentes Políticos de la Metrópoli
Este conflicto por el agua se suma a otros frentes donde los municipios buscan afirmar su autonomía y capacidad de gestión. Por ejemplo, el gobierno de Zapopan recientemente aprobó medidas contundentes para revocar licencias a bares y negocios que permitan la apología del delito, una acción directa en materia de seguridad y cohesión social.
Estos movimientos demuestran que los gobiernos municipales de la ZMG no están dispuestos a ser actores pasivos. La crisis del SIAPA ha sido el catalizador que ha expuesto las tensiones subyacentes, convirtiendo la gestión del agua en el termómetro de la relación de poder en Jalisco.


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