El Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, ha atravesado momentos de alta tensión en los últimos meses. Desde el 9 de septiembre, una guerra violenta ha marcado la lucha interna entre los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, conocidos como los Chapitos, y los seguidores de Ismael «El Mayo» Zambada, conocida como la facción de Los Mayos. Esta disputa, que ha dejado una estela de sangre en Culiacán y en otras partes de Sinaloa, ha afectado a cientos de personas, pero no ha detenido el negocio del narcotráfico.
El impacto del conflicto en el tráfico de drogas
A pesar de la guerra sangrienta entre estas dos facciones, el flujo de drogas hacia los Estados Unidos y Europa no ha experimentado ninguna interrupción significativa. Testimonios de distribuidores del Cártel del Pacífico en lugares tan distantes como Utah y Minnesota, en Estados Unidos, revelan que las entregas de cocaína, fentanilo, metanfetamina y otras sustancias ilícitas siguen llegando a su destino sin problema alguno.
Uno de los testimonios más reveladores fue publicado por el semanario Ríodoce, que entrevistó a varios traficantes. Uno de ellos, que opera para ambas facciones del cártel, aseguró que, aunque en Sinaloa la violencia es imparable, las drogas siguen fluyendo hacia el extranjero sin ninguna alteración. “Aquí sigue llegando la merca; allá se están matando, porque lo que pasó no tiene arreglo, pero como le digo, el cristal, el fenta, la coca, y el Tusi, todo sigue llegando”, relató uno de los distribuidores.
El Cártel de Sinaloa en Europa
No solo Estados Unidos sigue siendo un mercado clave para el Cártel de Sinaloa. Según informes recientes, los narcotraficantes mexicanos también han consolidado su presencia en Europa, particularmente en países como España, Bélgica y los Países Bajos. La Policía Nacional de España, junto con los Mossos d’Esquadra, ha desmantelado múltiples laboratorios clandestinos dedicados a la producción de metanfetamina y cocaína en la provincia de Toledo, y detuvieron a ciudadanos mexicanos vinculados a los Chapitos. A pesar de la guerra interna en México, los mexicanos continúan con sus operaciones en Europa sin que la violencia en Sinaloa interfiera.
El periodista investigador Arthur Debruyne, experto en narcotráfico, ha documentado cómo los narcotraficantes mexicanos se han establecido en varios países europeos, colaborando con pandillas locales y estableciendo laboratorios de metanfetamina. Esta expansión ha sido estratégica y gradual. En ciudades como Barcelona y Ámsterdam, los narcotraficantes mexicanos, principalmente originarios de Sinaloa y Michoacán, han comenzado a establecer sus bases para producir y distribuir drogas sintéticas.
Redes globales de distribución
A pesar del caos en Sinaloa, la red de distribución del Cártel de Sinaloa sigue funcionando de manera eficiente y efectiva. Esto se debe en parte a la estructura descentralizada del cártel, que permite que diferentes facciones operen de manera independiente sin que el conflicto interno afecte su capacidad para exportar drogas. En países como España, los laboratorios clandestinos no solo producen drogas para consumo local, sino también para ser enviadas a otros mercados europeos.
La producción de metanfetamina, particularmente, ha sido un área de enfoque, ya que la demanda en Europa es alta. Además, el cártel ha logrado establecer acuerdos con otros actores del crimen organizado europeo, quienes facilitan la distribución de las drogas sintéticas producidas en laboratorios clandestinos.
Impacto en la lucha contra el narcotráfico
La incapacidad de las autoridades para detener el tráfico de drogas del Cártel de Sinaloa, a pesar de la guerra interna, subraya la magnitud del problema. A pesar de los esfuerzos por parte de las fuerzas de seguridad de México y Estados Unidos, el flujo de drogas sigue siendo ininterrumpido. Las autoridades españolas, por ejemplo, han logrado incautar grandes cantidades de cocaína y metanfetamina, pero el volumen de drogas que sigue cruzando fronteras es masivo.
Además, la lucha interna dentro del cártel de Sinaloa ha demostrado ser tan intensa que, en lugar de debilitar al cártel, solo ha llevado a una mayor fragmentación y distribución más eficiente de sus operaciones. Esto plantea un desafío aún mayor para las autoridades internacionales.
La resiliencia del Cártel del Sinaloa
El Cártel de Sinaloa ha mostrado una capacidad impresionante para adaptarse a las circunstancias cambiantes. A pesar de las confrontaciones violentas y las detenciones de líderes clave, las redes de tráfico de drogas siguen operando de manera eficaz, lo que permite que la organización continúe siendo una de las principales fuerzas en el narcotráfico mundial. Este tipo de resiliencia es lo que ha permitido a los Chapitos y a los Mayos mantener el control de sus operaciones, incluso mientras luchan por el dominio dentro de Sinaloa.
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