El sector de la construcción en Quintana Roo atraviesa unmomento difícil. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el valor de producción de las empresas constructoras del estado cayó 56.8 por ciento en agosto de 2025 en comparación con el año pasado.
Este desplome significa que se están haciendo muchas menos obras que antes, tanto públicas como privadas. Detrás de esta caída puede haber varias razones: la conclusión de grandes proyectos federales, una menor inversión turística y un ambiente económico más cauteloso por parte de las empresas.
El impacto se nota en los números y también en la gente. El informe señala que el empleo en la construcción bajó 15.6 por ciento, lo que significa menos trabajadores en obras, albañiles sin contrato y empresas que reducen su personal ante la falta de nuevos proyectos.
También se trabajaron menos horas, un 12.7 por ciento menos que el año pasado, y los salarios reales, es decir, lo que se gana considerando el aumento de precios, bajaron 7.7 por ciento. Este panorama preocupa porque la construcción mueve gran parte de la economía de Quintana Roo. No solo genera empleo directo en obras, sino también en materiales, transporte, maquinaria, ferreterías y servicios que dependen de este sector. Cuando se frena la construcción, se siente en toda la cadena productiva.
Además, muchos trabajadores de la construcción viven al día. Cuando las obras disminuyen, el impacto se refleja rápidamente en sus ingresos familiares y en el consumo local. Tiendas, pequeños comercios y servicios también resienten esa falta de dinero circulando.
¿Cómo estamos en la península?
En comparación con los otros estados de la Península, Quintana Roo tuvo una caída mucho más fuerte. En Yucatán el valor de producción bajó 14.3 por ciento, mientras que en Campeche el desplome fue de 68 por ciento. Esto ubica Quintana Roo entre los más afectados del país, solo por debajo de Campeche y Tabasco (-77.2%).
El INEGI detalla que, a nivel nacional, el sector de la construcción también atraviesa dificultades, con una reducción de 19.1 por ciento en su valor de producción. Sin embargo, el caso de Quintana Roo llama la atención por la magnitud de la caída, ya que el estado venía de un periodo de fuerte crecimiento gracias a los megaproyectos del Tren Maya y la modernización de la infraestructura turística.
A pesar de este panorama complicado, el estado aún conserva un potencial alto para recuperarse. Su índice de producción sigue por encima del promedio nacional, lo que muestra que la base productiva existe.


TE PODRÍA INTERESAR