El paro de labores en el Poder Judicial de la CDMX ya dura un mes. Exigen 10% de aumento salarial. Descubre el caos legal y el drama humano que esto provoca.
La justicia en la Ciudad de México está en pausa. El paro de labores de los trabajadores del Poder Judicial (PJCDMX) cumple un mes, manteniendo cerrados todos los tribunales y dejando a miles de ciudadanos, víctimas y acusados en un limbo legal con consecuencias devastadoras.
Un mes de silencio en los tribunales. Desde el pasado 29 de mayo, el sistema de justicia de la Ciudad de México se encuentra completamente paralizado debido a un paro de labores indefinido por parte de sus trabajadores, quienes exigen un aumento salarial del 10%. Lo que comenzó como un conflicto laboral se ha convertido en una grave crisis social, con miles de procesos legales detenidos y un costo humano incalculable.
Todas las sedes del PJCDMX, desde los juzgados familiares hasta las salas penales, permanecen cerradas con cintas de resguardo, mientras las negociaciones entre el sindicato y el gobierno capitalino han fracasado una y otra vez.
El Costo Humano de la Parálisis
Más allá de las cifras y las demandas sindicales, la verdadera tragedia se vive en las historias de quienes dependen del sistema de justicia. Abogados y ciudadanos denuncian un colapso total que agrava situaciones ya de por sí difíciles.
* Retrasos Catastróficos: Se estima que, una vez que se levante el paro, los juicios y audiencias podrían reprogramarse con retrasos de hasta dos años, debido a la acumulación de casos.
* Inocentes en Prisión: Personas que se encuentran en prisión preventiva, a la espera de un juicio que determine su culpabilidad o inocencia, están atrapadas en el sistema sin fecha para su audiencia.
* Víctimas sin Reparación: Víctimas de delitos que buscan la reparación del daño no pueden acceder a la justicia, prolongando su sufrimiento.
* Conflictos Familiares en el Aire: Juicios de divorcio, pensiones alimenticias y custodias de menores están completamente detenidos, afectando directamente a niños y familias vulnerables.
«¿A dónde acudes para hacer de conocimiento que quieres ejercer estos derechos? Está todo totalmente colapsado», declaró un abogado litigante a medios, resumiendo la desesperación del gremio y de sus representados.
Negociaciones Rotas y Amenazas Veladas
Las mesas de diálogo no han rendido frutos. Los trabajadores se mantienen firmes en su exigencia de un aumento del 10%, argumentando que sus salarios no son dignos y comparando su situación con los incrementos otorgados a otros sectores.
Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México ha expresado su preocupación y ha lanzado una advertencia que ha elevado la tensión. Un funcionario advirtió que si el tribunal decide tomar «otras medidas» para reiniciar actividades, contará con el respaldo del gobierno. Esta declaración ha sido interpretada por algunos como una amenaza velada de utilizar la fuerza pública para romper el paro, un escenario que podría derivar en una confrontación directa.
Mientras el conflicto se prolonga, la confianza en el sistema de justicia se erosiona día con día. Para miles de capitalinos, la justicia no es pronta ni expedita; simplemente, no existe.


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