El 8 de febrero de 2025, un operativo federal llevado a cabo en Jesús María, un pueblo de Culiacán, resultó en la captura de Mauro Alejandro “N”, conocido como “El Jando”, un piloto de confianza de la facción de Los Chapitos, encabezada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Esta detención, que tuvo lugar en el mismo municipio donde fue arrestado Ovidio Guzmán en 2023, podría tener repercusiones significativas no solo para la estructura del Cártel de Sinaloa, sino también para el esclarecimiento del secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada y su posterior entrega a Estados Unidos en julio de 2024.
La captura de El Jando se considera uno de los golpes más importantes en la guerra interna de los carteles en México, pues se cree que él posee información vital sobre la negociación entre Los Chapitos y la DEA, así como los detalles detrás del secuestro de El Mayo Zambada.
El rol de “El Jando” en Los Chapitos
“El Jando”, a tan solo 31 años, se ha consolidado como un aviador temerario y experto piloto al servicio de Los Chapitos, siendo crucial en las operaciones aéreas del Cártel de Sinaloa. Desde su incorporación al cártel, El Jando se especializó en el traslado aéreo de droga y armamento para la organización, convirtiéndose en una pieza fundamental de la logística del cártel. Durante su carrera, voló hasta 600 kilos de cocaína y media tonelada de armas entre 2015 y 2018, en misiones de alto riesgo. Su habilidad para maniobrar aeronaves de turbina, rápidas y de alta capacidad de carga, lo posicionó como un activo invaluable para el tráfico de drogas y armas.
Además de sus misiones logísticas, El Jando también se encargó de la seguridad de Ovidio Guzmán, participando activamente en diversas operaciones de protección, incluida la famosa «Operación Culiacanazo» en 2019, donde el gobierno mexicano ordenó la liberación de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, tras su captura.
El secuestro y entrega de El Mayo Zambada
El 25 de julio de 2024, Ismael “El Mayo” Zambada fue secuestrado y transportado en un avión privado hacia Nuevo México, donde las autoridades estadounidenses lo arrestaron. El Jando podría haber jugado un papel central en este evento, aunque no está claro si él fue el piloto de la aeronave que trasladó a El Mayo a Estados Unidos. No obstante, su conocimiento de la estructura logística del cártel y su cercanía con los líderes de Los Chapitos lo colocan como una figura clave en la operación.
Fuentes cercanas al caso sugieren que El Jando podría haber planeado la ruta del vuelo, facilitado la logística o incluso negociado con agentes de la DEA para hacer posible el traslado. Esta información podría ser crucial para entender el nivel de coordinación y la relación entre Los Chapitos y las autoridades estadounidenses.
La guerra interna y la ascensión de El Jando como estratega militar
Tras el secuestro de El Mayo, El Jando dejó de ser simplemente un piloto para convertirse en un estratega militar dentro de Los Chapitos. En 2024, fue responsable de varios ataques explosivos en Durango, específicamente en los municipios de Tamazula y Santiago Papasquiaro, en territorios históricamente controlados por la familia Zambada.
Durante estos ataques, al menos seis artefactos explosivos fueron lanzados desde aeronaves sobre las comunidades asociadas con El Mayo, lo que resultó en la muerte de tres personas. Se cree que estas tácticas aéreas fueron parte de un esfuerzo para presionar a los colaboradores de El Mayo y eliminar a la familia Zambada. El uso de bombardeos aéreos marca un nuevo nivel de escalada en la guerra entre facciones dentro del Cártel de Sinaloa, con El Jando liderando estos ataques.
El impacto de la detención de “El Jando”
La detención de El Jando es uno de los golpes más duros para Los Chapitos en los últimos años. No solo afecta la capacidad del cártel para operar aéreamente, sino que pone en manos de las autoridades mexicanas información clave sobre la estructura interna del cártel y sus vínculos internacionales. Su arresto podría desencadenar una nueva ola de violencia en Sinaloa, ya que la facción de Iván Archivaldo Guzmán podría buscar represalias o reorganizarse para evitar más pérdidas estratégicas.
Además, el arresto de El Jando podría facilitar una mayor cooperación entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico y ofrecer una visión más clara sobre cómo los carteles mexicanos interactúan con las agencias de seguridad de EE.UU.
¿Qué sigue para El Jando y la investigación?
Ahora, las autoridades mexicanas se enfocan en interrogar a El Jando para obtener más detalles sobre el secuestrado de El Mayo, la estructura de Los Chapitos y sus conexiones con la DEA. Su testimonio podría proporcionar información crítica que conduzca a la desarticulación de varias redes de narcotráfico y a la comprensión del funcionamiento interno de los carteles de Sinaloa.
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