El gobierno de Jalisco despliega una estrategia económica de doble vía. Por un lado, el gobernador Pablo Lemus realiza una gira por Taiwán para atraer a gigantes tecnológicos. Simultáneamente, en el Congreso local, se presenta una reforma para fortalecer la economía social.
El futuro económico de Jalisco se está forjando en dos frentes simultáneos que, aunque aparentemente distintos, revelan una compleja y ambiciosa estrategia de desarrollo. Mientras el Gobernador del Estado, Pablo Lemus Navarro, se encuentra en una gira de alto perfil por Asia para posicionar a la entidad como el «Silicon Valley de Latinoamérica», en el Congreso local se gesta una iniciativa que busca fortalecer la economía desde su base: las cooperativas locales.
La Vía Global: A la Caza de los Titanes Tecnológicos
La misión internacional del gobernador Lemus tiene un objetivo claro: consolidar a Jalisco como el epicentro de la industria tecnológica en la región. La comitiva jalisciense ha sostenido reuniones clave en Taiwán con directivos de la Taiwan Electrical and Electronic Manufacturer’s Association (TEEMA), un organismo que representa a la poderosa industria electrónica de la isla.
Esta apuesta por la inversión extranjera directa se sustenta en los sólidos resultados económicos del estado. Jalisco se ha posicionado como el líder no fronterizo en exportaciones, registrando 8,457 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, un testimonio de su capacidad productiva y logística. La gira busca capitalizar este momento para atraer capital que genere empleos de alta especialización y consolide la infraestructura tecnológica de la entidad.
La Vía Local: Empoderando la Economía Social
Paralelamente a la ofensiva global, en el Congreso de Jalisco, un grupo de diputadas ha presentado una propuesta de reforma con un enfoque radicalmente local. La iniciativa busca modificar la ley para permitir que las cooperativas puedan participar en los concursos de licitación y convertirse en proveedoras del gobierno estatal.
El argumento central de las legisladoras es que este modelo de organización, basado en la economía social y solidaria, debe tener acceso a las mismas oportunidades que las grandes empresas para vender bienes y servicios al estado. De aprobarse, esta reforma podría significar un impulso sin precedentes para cientos de pequeñas y medianas cooperativas en todo Jalisco, distribuyendo la riqueza y fortaleciendo las economías comunitarias.
«Este modelo de organización (las cooperativas) debe tener acceso a los concursos donde se definen quién venderá al gobierno.» – Argumento de las diputadas impulsoras de la reforma.
El Equilibrio Estratégico: ¿Crecimiento para Quién?
La coexistencia de estas dos políticas —una enfocada en atraer capital global y la otra en fortalecer el tejido social local— no parece ser una coincidencia. Representa un sofisticado acto de equilibrio político y económico. El gobierno de Lemus parece intentar construir un modelo de desarrollo que no dependa exclusivamente de la inversión extranjera, un modelo que busca evitar las críticas de que el crecimiento económico solo beneficia a las grandes corporaciones.
Al impulsar ambas vías, Jalisco envía un mensaje: está abierto a los negocios con el mundo, pero no a costa de su economía local. El éxito de esta doble apuesta definirá si el estado puede lograr un crecimiento que sea a la vez tecnológicamente avanzado y socialmente inclusivo, un desafío que pocas regiones han logrado superar.
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