Durante los últimos años, millones de familias mexicanas han sentido que el dinero ya no rinde como antes. No es solo una percepción, pues los datos oficiales del Inegi muestran que el costo de la vida continúa en aumento, especialmente en lo relacionado con la alimentación y los servicios básicos. Aunque la inflación general parece moderada, los productos y servicios que las personas usan todos los días siguen encareciéndose y esto impacta directamente en el bolsillo.
Para entender este fenómeno, el Inegi actualiza cada mes las llamadas Líneas de Pobreza, que representan cuánto dinero necesita una persona para cubrir lo más esencial, como comer, asearse, transportarse, educarse y adquirir bienes básicos. Estos datos permiten ver con claridad cómo se ha movido el costo de la vida y qué productos están empujando esos aumentos.
Inflación moderada, pero sigue subiendo
En noviembre de 2025, la inflación general anual fue de 3.8%, un nivel más bajo que el registrado un año antes (4.5%). A simple vista podría parecer una buena noticia, porque significa que los precios ya no suben tan rápido. Sin embargo, esto no quiere decir que los precios hayan bajado, sino que siguen aumentando, solo que a un ritmo ligeramente menor.
Por ejemplo, si hace dos años un kilo de tortilla costaba 20 pesos, y al año siguiente subió a 22, y este año subió a 23, el precio sigue aumentando, aunque el salto sea más pequeño. Para las familias, la sensación es la misma: el dinero alcanza para menos.
Canasta básica sigue encareciéndose
El Inegi calcula dos tipos de canastas. La primera es la canasta alimentaria, que incluye solo lo necesario para comer, y la segunda es la no alimentaria, que suma otros gastos esenciales como transporte, educación, higiene y servicios como la luz.
En noviembre de 2025, ambas canastas registraron aumentos anuales en zonas rurales y urbanas. Sin embargo, el impacto es distinto dependiendo de dónde vive la gente. Según el Inegi, los aumentos en alimentos subieron 3.1% en la zona rural y 4.4% en la zona urbana. Esto significa que comer es más caro en las ciudades que en el campo. Aunque los porcentajes parecen pequeños, cuando se traducen en gastos mensuales representan una carga importante.

¿Qué productos están encareciendo la vida?
Aunque la inflación general parece bajo control, varios productos esenciales muestran alzas importantes. El documento del Inegi permite identificar con claridad qué alimentos y servicios están impulsando el aumento en el costo de la vida.
El rubro que más ha encarecido la canasta alimentaria tanto en zonas rurales como urbanas es el de alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, que aumentó 7.6% anual. Esto incluye desayunos, comidas y cenas compradas en fondas, restaurantes o negocios callejeros.
Para entender su impacto basta un ejemplo: Si una comida corrida costaba 70 pesos y sube 7.6%, ahora podría costar alrededor de 75 pesos. Puede parecer un cambio pequeño, pero para una familia que compra comida fuera varias veces a la semana, el gasto mensual se eleva considerablemente. En ciudades donde muchas personas no tienen tiempo para cocinar por largas jornadas laborales o traslados, este aumento pesa más.
También el bistec de res aumentó 18.8% anual, tanto en zonas rurales como urbanas. Este incremento es uno de los más altos de toda la canasta alimentaria. Para una familia acostumbrada a consumir carne una vez a la semana, un aumento de casi 20% impacta directamente en su presupuesto alimentario.
En muchos hogares, esto obliga a sustituirla por pollo, huevo u otros alimentos más accesibles. La carne molida de res también aumentó un 17.5% en la zona rural. Es un ejemplo claro de cómo algunos productos básicos se han vuelto más difíciles de costear.
La leche, otro producto que sube
La leche pasteurizada de vaca aumentó 8.9% anual en zonas urbanas. Es un incremento preocupante porque se trata de un alimento básico para niñas, niños y personas adultas mayores. Este aumento significa que, si un litro costaba 25 pesos, ahora puede costar casi 27. Para una familia que consume varios litros a la semana, esta diferencia se acumula mes con mes.
UN PAÍS DONDE EL DINERO ALCANZA PARA MENOS
Aunque las cifras oficiales muestran una inflación moderada, el análisis de la canasta alimentaria y de los servicios básicos confirma que la vida sigue encareciéndose, y este encarecimiento afecta directamente a los hogares de todos los niveles de ingreso.
El aumento del costo de vida no se siente igual en todo el país. En zonas rurales los incrementos existen, pero suelen ser menores. En las ciudades, la combinación de alimentos más caros y servicios con precios crecientes crea una presión económica mayor.
Para millones de personas, la pregunta no es si la economía está creciendo o si la inflación está bajando, sino algo mucho más simple y cotidiano: ¿Me alcanza para comer lo mismo que antes? ¿Me alcanza para vivir con dignidad? Los datos del Inegi indican que, para la mayoría, la respuesta es cada vez más complicada.
¿CUÁNTO DINERO NECESITA UNA PERSONA PARA VIVIR SIN CAER EN POBREZA POR INGRESOS?
Para cubrir solo alimentos (pobreza extrema):
- Rural: 1,854 pesos al mes
- Urbano: 2,462 pesos al mes
Para cubrir alimentos + servicios esenciales:
- Rural: 3,447 pesos al mes
- Urbano: 4,809 pesos al mes
OTROS ALIMENTOS QUE PRESIONAN EL BOLSILLO
Entre los productos que más encarecen la canasta destacan también:
- Huevo
- Pan dulce
- Pollo
- Verduras como tomate, cebolla y chiles
- Frutas como manzana, plátano y limón
EVOLUCIÓN DEL COSTO DE LA VIDA
Inflación:
- 2024: 4.5%
- 2025: 3.8%
Aumento en la canasta alimentaria:
Rural:
- 2024: 5.6%
- 2025: 3.1%
Urbano:
- 2024: 6.0%
- 2025: 4.4%
EN CONCLUSIÓN:
- Comer cuesta más, especialmente en ciudades.
- La carne, la leche y las comidas fuera de casa se han encarecido de forma notable.
- Los servicios esenciales, como el transporte y el cuidado personal, también suben.
- Una familia promedio necesita más ingresos solo para cubrir lo básico.


TE PODRÍA INTERESAR