El fenómeno incel llega a México
El ataque perpetrado por un estudiante encapuchado en el CCH Sur puso en el centro del debate a los incels, comunidades virtuales donde se mezclan frustración personal, odio hacia las mujeres y discursos de violencia. Aunque este movimiento nació en otros países, especialistas advierten que ya comienza a tener presencia en México, evidenciando un riesgo creciente para la seguridad juvenil y escolar.
Qué son los incels y cómo surgieron
El término “incel” proviene del inglés involuntary celibate, traducido como “célibe involuntario”. Originalmente, surgió como un espacio neutral en internet donde hombres jóvenes compartían experiencias de soledad y dificultades para establecer relaciones afectivas o sexuales. Con el tiempo, estos foros evolucionaron hacia un movimiento cargado de misoginia, resentimiento y hostilidad, transformando la frustración personal en justificación para actitudes violentas.
La dinámica de los foros incels
Los foros incels son espacios digitales, como páginas web, subforos y grupos de redes sociales, donde los usuarios intercambian experiencias de rechazo y aislamiento. En ellos predominan discursos que culpan a las mujeres de los fracasos afectivos, burlas hacia la apariencia y conceptos como “jerarquías de atractivo” que legitiman la exclusión social. Esta dinámica fomenta la radicalización de jóvenes vulnerables y puede servir de caldo de cultivo para comportamientos violentos.
Casos internacionales y alerta en México
En Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, la ideología incel ha estado vinculada con ataques violentos, incluyendo tiroteos y asesinatos dirigidos especialmente hacia mujeres. La influencia de estos foros se amplifica cuando los usuarios más activos exalten a quienes cometen violencia, llamándolos “mártires” o “ejemplos a seguir”. El caso de Lex Ashton, el joven encapuchado implicado en el ataque del CCH Sur, demuestra que México no está aislado de estas dinámicas y que la radicalización incel puede surgir localmente.
Tipos de incels y niveles de riesgo
Los expertos clasifican a los incels en tres categorías principales:
• Incels pasivos: expresan frustración pero no promueven violencia.
• Incels radicalizados: difunden odio hacia las mujeres y justifican la violencia.
• Imitadores: adoptan la etiqueta por moda o pertenencia a la comunidad, aunque no compartan la ideología completa.
Estrategias de prevención y acción
Frente a este fenómeno, especialistas recomiendan no minimizar el riesgo y aplicar acciones concretas:
• Detección temprana: identificar jóvenes que consumen contenidos incels.
• Educación digital: enseñar a adolescentes a reconocer discursos de odio y a cuestionar la información en línea.
• Apoyo psicológico: ofrecer acompañamiento emocional a quienes sienten aislamiento social.
• Prevención comunitaria: abrir espacios de diálogo en escuelas sobre masculinidades, relaciones sanas y respeto.
Prevención y educación, clave para México
La tragedia en el CCH Sur evidencia la presencia de comunidades incels en México y el potencial de radicalización juvenil. La combinación de educación digital, acompañamiento psicológico y espacios de diálogo escolar resulta esencial para prevenir futuros ataques y proteger a los jóvenes frente a los peligros de la radicalización online.


TE PODRÍA INTERESAR