Holbox, uno de los destinos más emblemáticos y frágiles de Quintana Roo, podría convertirse en la primera isla sin plásticos del país gracias a una nueva estrategia de gestión integral de residuos sólidos, impulsada por el gobierno estatal en coordinación con la Federación.
Durante la reciente visita de la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, la gobernadora Mara Lezama sostuvo una serie de reuniones enfocadas en la atención a zonas de alta prioridad ambiental, como Holbox.
La gobernadora explicó que durante estas mesas de trabajo se acordó fortalecer la coordinación institucional y avanzar en la modernización de la estación de transferencia de residuos que opera en la isla.
“Hicimos dentro de lo que teníamos en la agenda varias gestiones, no solo platicando, sino trabajando en conjunto una gestión integral de residuos en una zona de transferencia en Holbox. Lo que queremos es que Quintana Roo tenga la primera isla sin plásticos”, explicó.
Holbox y su crisis ambiental por el turismo desbordado
Actualmente, Holbox enfrenta un crecimiento turístico que ha rebasado su capacidad ambiental. La expansión urbana ha impactado ecosistemas clave como manglares, lagunas y dunas, que son importantes para proteger la costa, recargar los mantos acuíferos y conservar la biodiversidad. Además, cada día se generan más de 34 toneladas de basura que deben ser trasladadas, ya que la isla no cuenta con un sitio propio para su disposición final.
La estación de transferencia de basura con la que hoy se dispone en Holbox presenta varias fallas. No cuenta con las condiciones necesarias para evitar que los residuos se filtren o se dispersen hacia zonas inundables y áreas verdes cercanas, lo que ha generado afectaciones al medio ambiente y a la imagen turística de la isla.
Es así que la nueva estrategia estatal parte de los aprendizajes del programa piloto A-Mar sin contaminar; Holbox sin plástico, implementado en 2023. Este esfuerzo permitió desarrollar un diagnóstico sobre la generación y manejo de residuos, sensibilizar a más de 500 personas mediante talleres y actividades comunitarias, y establecer alianzas con empresas turísticas para reducir el uso de plásticos de un solo uso.
También se instalaron estaciones de agua para evitar el consumo de botellas PET y contenedores específicos para promover el acopio de materiales valorizables. A través de esta campaña, se logró llegar a más de 300 mil personas con videos, perifoneo y mensajes en las rutas del ferry.
Ahora, el objetivo del gobierno estatal, en coordinación con la Federación, es convertir este modelo en una política pública permanente que permita a Holbox manejar mejor sus residuos, especialmente los plásticos, para cuidar sus ecosistemas y garantizar un turismo responsable sin comprometer el futuro de la isla.
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