La tragedia que envolvió a la guardería Tiny Planet, ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, ha sacudido a la sociedad y puesto en debate la seguridad en centros de cuidado infantil. Tras el fallecimiento de Mía ‘N’, una bebé de 8 meses, nuevos detalles han emergido, revelando que la causa de muerte fue asfixia por sofocación. Este caso abre interrogantes sobre los protocolos y la supervisión en guarderías.
¿Qué sucedió en Tiny Planet?
El 22 de noviembre, Mía ‘N’ dejó de respirar mientras estaba al cuidado de la guardería Tiny Planet. Tras ser trasladada al Hospital Español, el personal médico declaró su muerte. La noticia conmocionó a la comunidad, y rápidamente las autoridades comenzaron las investigaciones.
Tres días después, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que se investiga al personal de la guardería por posibles delitos de homicidio culposo. El inmueble fue asegurado tras un cateo donde peritos en criminalística, fotografía y química buscaron evidencias para esclarecer los hechos.
Revelaciones de la necropsia
La necropsia reveló que la muerte de Mía se debió a asfixia por sofocación en variante de obstrucción de vías aéreas, causada por el paso de contenido gástrico. Este tipo de asfixia, conocido como aspiración, ocurre cuando material del estómago bloquea las vías respiratorias.
El informe coincide con las declaraciones del personal de la guardería, quienes señalaron que la bebé se quedó dormida tras ingerir alimentos. Sin embargo, aún se investiga si hubo negligencia en los cuidados proporcionados.
Cateo y avances en la investigación
El cateo realizado en las instalaciones de Tiny Planet fue clave para recopilar indicios. Según la Fiscalía, expertos en diversas disciplinas analizaron el lugar en busca de irregularidades que puedan haber contribuido a la tragedia.
Paralelamente, una célula multidisciplinaria de atención a víctimas brinda apoyo a los padres de Mía, quienes hasta ahora han decidido no emitir declaraciones públicas.
Seguridad en guarderías: un tema urgente
Este caso reaviva el debate sobre la regulación y supervisión en guarderías privadas. Las preguntas sobre los protocolos de alimentación y descanso, así como la capacitación del personal, se vuelven cruciales para evitar futuras tragedias.
Conclusión
El caso de la guardería Tiny Planet ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad en los centros de cuidado infantil. Mientras las autoridades avanzan en la investigación, la sociedad exige justicia y garantías para que los niños estén protegidos en estos espacios esenciales.
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