En un contexto donde la tecnología avanza rápidamente, las redes sociales se han convertido en herramientas poderosas, no solo para la comunicación y el entretenimiento, sino también para la manipulación y el control social. En el estado de Chiapas, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha identificado un fenómeno alarmante: los grupos criminales están utilizando estas plataformas para sembrar el miedo, influir en la opinión pública y manipular a la población. Este fenómeno se ha agudizado en los últimos meses, afectando tanto a la ciudadanía como a las fuerzas de seguridad.
La SSP de Chiapas, encabezada por Óscar Aparicio Avendaño, presentó el 19 de enero de 2025 los resultados de los operativos realizados en San Cristóbal de Las Casas y Mapastepec, dos zonas afectadas por la violencia organizada. Durante la conferencia de prensa, el titular de la SSP hizo hincapié en cómo los grupos criminales han aprovechado las redes sociales para desinformar y crear pánico entre los habitantes.
El uso de las redes sociales por los grupos criminales en Chiapas
En el caso específico de Frontera Comalapa, un municipio en la frontera con Guatemala, las redes sociales se han convertido en un canal primordial para difundir rumores y sembrar el miedo. Publicaciones en plataformas como Facebook y Twitter afirmaban que los miembros del crimen organizado, particularmente del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), estaban regresando a los ejidos que habían sido previamente inspeccionados por las autoridades.
Óscar Aparicio explicó que este tipo de mensajes buscan crear una sensación de inseguridad y desconfianza en las instituciones encargadas de la seguridad pública. «Los delincuentes buscan denostar el trabajo de las autoridades, quieren meterse en las mentes de las personas y manipularlas con el miedo», señaló el secretario de Seguridad.
Además, los cárteles de la región han utilizado las redes sociales para coordinarse con grupos locales, presionando a la población para que obstruyan las carreteras y eviten el acceso de las fuerzas de seguridad. Esta táctica no solo impide el trabajo de las autoridades, sino que también pone en peligro la vida de los civiles involucrados.
El impacto social de las tácticas de miedo utilizadas por el crimen organizado
Las tácticas de manipulación empleadas por los grupos criminales no solo afectan a las autoridades, sino que también tienen un impacto profundo en las comunidades. En diversas ocasiones, los ciudadanos se han visto obligados a colaborar con los delincuentes, ya sea por amenazas directas o por la presión psicológica de los mensajes difundidos en redes sociales.
Esto crea un ambiente de incertidumbre y caos, donde los pobladores se sienten atrapados entre el miedo y la obligación de seguir las órdenes de los grupos delictivos. Este entorno de inseguridad también afecta la economía local, ya que la violencia y el miedo pueden disuadir a los inversores y empresarios de establecer negocios en las zonas más afectadas.
La respuesta de las autoridades ante el desafío
Frente a este panorama, las autoridades de Chiapas han mostrado un firme compromiso en su lucha contra el crimen organizado. El fiscal general del estado, Jorge Luis Llaven Abarca, subrayó en la conferencia que «no hay compromisos con grupos políticos, sociales o delictivos«, enfatizando la independencia de la Fiscalía y su enfoque en garantizar la seguridad y justicia para todos los chiapanecos.
La SSP ha intensificado sus operativos en las regiones más vulnerables, con el objetivo de desmantelar las estructuras criminales que operan bajo el amparo del miedo. En este sentido, la colaboración entre la Secretaría de Seguridad y la Fiscalía es crucial para el éxito de las acciones en curso.
La importancia de la educación y la prevención en la lucha contra el crimen organizado
Aunque los operativos de seguridad son fundamentales, es igualmente crucial abordar las causas subyacentes del crimen. La SSP de Chiapas está trabajando en programas de prevención, que incluyen desde la sensibilización comunitaria hasta la capacitación de jóvenes en valores y habilidades que los alejen de la delincuencia.
La colaboración de la ciudadanía es clave para frenar la expansión de estos grupos criminales. Las redes sociales, aunque se utilizan para fines destructivos, también pueden ser una herramienta para denunciar y alertar a la población sobre actividades sospechosas, siempre bajo el marco del respeto y la legalidad.
Un llamado a la unidad frente a la adversidad
La situación en Chiapas es un reflejo de cómo los grupos criminales están evolucionando y adaptándose a nuevas tecnologías para mantener su control sobre las poblaciones vulnerables. Sin embargo, también es una oportunidad para que las autoridades y los ciudadanos trabajen juntos en la construcción de un futuro más seguro. La lucha contra el crimen organizado requiere de un esfuerzo colectivo, en el que la información veraz y el respeto a la ley jueguen un papel fundamental.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR