Denuncia que Semarnat otorgó permisos para sascaberas y otros megaproyectos de la magnitud de Calica
Activistas de Greenpeace México realizaron una protesta pacífica frente a las oficinas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Cancún para exigir el fin de las autorizaciones a nuevos bancos de extracción de material pétreo en la Selva Maya. Bajo el lema “¡No más Calicas en la selva Maya!”, los manifestantes demandaron al gobierno federal que sea congruente con sus compromisos ambientales y detenga la expansión de estas actividades destructivas.
Carlos Samayoa, coordinador de la campaña “Al grito de selva”, acusó que el modelo de explotación minera que antes operaba Calica sigue vigente, ahora bajo el control de empresas como Cemex y la propia Secretaría de la Defensa Nacional. Señaló que, pese a los pronunciamientos oficiales, el daño ecológico se ha intensificado con nuevos permisos para sascaberas en zonas selváticas del centro de Quintana Roo.
Alertan sobre devastación de 10 mil hectáreas
De acuerdo con Greenpeace, en los últimos dos sexenios han sido devastadas más de 10 mil hectáreas de selva por minas a cielo abierto, una cifra que muestra la magnitud del impacto ambiental. “Calica es apenas un ejemplo. Ahora el Ejército y otras empresas están reproduciendo el mismo esquema con permisos otorgados por la Semarnat”, advirtió Samayoa.
Greenpeace criticó la reciente autorización ambiental que Semarnat otorgó a Cemex para deforestar 650 hectáreas de selva en Tulum con fines de explotación pétrea, una decisión que, aseguran, contradice las políticas ambientales del propio gobierno.
Exigen protección integral del acuífero
Además de la destrucción de la superficie selvática, los activistas subrayaron el grave riesgo que corre el acuífero de la península de Yucatán, considerado la reserva subterránea de agua más grande de México. “No solo están arrasando árboles, están amenazando el agua que alimenta a comunidades enteras. Esta es una emergencia”, afirmó Samayoa.
El representante de Greenpeace insistió en que las explosiones con dinamita para extraer material pétreo están alterando ecosistemas frágiles y milenarios, y pidió a la Semarnat abrir un diálogo con la sociedad civil para desarrollar un plan de protección efectivo.
“No más Calicas en la Selva Maya”, claman activistas
Durante la protesta, los manifestantes portaron pancartas con mensajes y pidieron a la ciudadanía sumarse para frenar el otorgamiento de permisos ambientales a proyectos que atenten contra la biodiversidad de México.
“Venimos a decirle a Semarnat que ni una Calica más. No vamos a quedarnos callados mientras destruyen lo que queda de selva”, subrayó Samayoa.
Llaman a firmar petición y sumarse a la campaña
Finalmente, la organización ambientalista invitó a la ciudadanía a unirse a su campaña digital a través del enlace act.gp/4nApXoM, donde pueden firmar la exigencia de protección de la Selva Maya. También pidieron sumar voces para presionar a las autoridades y lograr un cambio estructural en la política ambiental del país.
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