La lucha contra el narcotráfico en México sigue sumando éxitos. Esta vez, la Fiscalía General de la República (FGR), en colaboración con diversas instituciones de seguridad, logró el decomiso de 62 kilogramos de probable fentanilo y 77 kilogramos de otras drogas sintéticas en un inmueble ubicado en la colonia Estación Coahuila de Mexicali, Baja California.
El cateo, realizado por agentes de la AIC (Agencia de Investigación Criminal) y otras fuerzas de seguridad, reveló maquinaria especializada como una mezcladora metálica, una tableteadora, contenedores, y equipo utilizado para la fabricación de narcóticos.
Aunque no se encontraron personas en el lugar, los materiales y sustancias aseguradas quedaron bajo custodia del Ministerio Público Federal, marcando el inicio de una investigación para identificar a los responsables.
«Aseguraron narcóticos en diversos contenedores, además de la máquina mezcladora metálica y una tableteadora», declaró la FGR en un comunicado oficial.
Narcolaboratorios: Golpes simultáneos en Sinaloa y Michoacán
Mientras tanto, en Sinaloa, efectivos de la Secretaría de Marina desmantelaron dos narcolaboratorios vinculados al grupo criminal conocido como «Los Chapitos». Estos laboratorios, localizados en Cosalá y Culiacán, albergaban químicos como ácido fenil acético y ácido tartárico, además de equipo sofisticado como destiladores y tanques de gas.
En otro operativo, realizado en Tzitzio, Michoacán, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la FGR aseguraron 10,600 litros y 2,825 kilos de sustancias químicas destinadas a la producción de drogas sintéticas. Este decomiso, que representó pérdidas de 2,848 millones de pesos para el crimen organizado, incluyó equipo especializado como reactores de síntesis orgánica, condensadores y secadoras.
Estos golpes se sumaron al desmantelamiento de una bodega en Morelia días antes, donde se encontraron tambos llenos de sustancias químicas, armas de alto calibre y bolsas con metanfetamina.
Impacto de los operativos
Estos resultados subrayan el compromiso de las autoridades mexicanas en la lucha contra el narcotráfico. El decomiso de drogas y equipo no solo afecta las finanzas de los cárteles, sino que también dificulta la producción y distribución de sustancias que representan un grave problema de salud pública.
Además, los operativos coordinados reflejan el avance en estrategias conjuntas entre instituciones de seguridad, marcando un precedente en la lucha contra el crimen organizado.
¿Qué sigue?
Aunque las cifras de decomisos son alentadoras, la batalla contra el narcotráfico sigue siendo compleja. La captura de responsables y el desmantelamiento de redes criminales son los próximos pasos para consolidar estos avances.
El esfuerzo coordinado entre las fuerzas de seguridad y la aplicación de inteligencia operativa será clave para seguir debilitando al crimen organizado en México.
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