La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que el gobierno federal está atendiendo de manera inmediata la emergencia provocada por las intensas lluvias en los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo y Querétaro. La mandataria aseguró que las acciones se realizan de forma coordinada con distintas dependencias para proteger a las poblaciones afectadas y minimizar los riesgos derivados de las precipitaciones.

Coordinación interinstitucional para enfrentar la emergencia

Sheinbaum Pardo detalló que integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) se encuentran desplegados en las zonas afectadas. Además, participan activamente la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Protección Civil para garantizar asistencia inmediata y restablecer servicios esenciales.

Esta coordinación permite responder de manera rápida ante inundaciones, deslaves y cortes de energía eléctrica, así como atender a familias que se encuentran en situación de riesgo por el aumento del nivel de ríos y arroyos.

Acciones en Veracruz y Puebla

En Veracruz, las lluvias han provocado desbordamientos de ríos y deslaves en comunidades de la zona montañosa. Equipos de la Sedena y la Semar trabajan en la evacuación de pobladores y aseguramiento de caminos, mientras la CFE realiza maniobras para restablecer la energía eléctrica en las zonas afectadas.

En Puebla, las precipitaciones han generado inundaciones y derrumbes que afectan la movilidad y seguridad de los habitantes, especialmente en la Sierra Norte y Nororiental. La coordinación federal ha permitido activar refugios temporales, así como desplegar helicópteros para el rescate de personas atrapadas en techos o zonas inaccesibles.

Medidas en Hidalgo y Querétaro

En Hidalgo, se implementan operativos de vigilancia en carreteras y comunidades vulnerables, mientras que en Querétaro se supervisa la protección de infraestructura crítica y la atención de familias afectadas. La SICT y Protección Civil monitorean los niveles de ríos y presas para evitar mayores incidentes y garantizar la seguridad de los habitantes.

Además, se han enviado brigadas de emergencia y recursos materiales a ambos estados para atender derrumbes, limpiar vialidades y restablecer los servicios básicos afectados por las lluvias.

Seguimiento desde Palacio Nacional

La presidenta Sheinbaum Pardo aseguró que da seguimiento permanente a la emergencia desde Palacio Nacional, coordinando las acciones con los gobernadores y autoridades locales. La mandataria enfatizó que la prioridad es la seguridad y bienestar de la población, así como garantizar la continuidad de los servicios esenciales.

La atención integral incluye monitoreo de zonas de riesgo, evacuaciones preventivas, restauración de electricidad y comunicación, y despliegue de recursos de emergencia para reducir los impactos de las lluvias.

Prevención y recomendaciones a la población

Las autoridades federales y estatales han exhortado a la población a extremar precauciones, especialmente en zonas bajas, riberas de ríos y áreas montañosas propensas a deslaves. Se recomienda evitar desplazamientos innecesarios, mantener contacto con las autoridades locales y seguir las alertas oficiales emitidas por Protección Civil.

Asimismo, se ha solicitado a la ciudadanía informar sobre cualquier incidente que pueda poner en riesgo vidas humanas o infraestructura, a fin de que los equipos de emergencia actúen de manera inmediata.

La coordinación entre la Presidencia de la República, dependencias federales y gobiernos locales busca mitigar los efectos de las lluvias en Veracruz, Puebla, Hidalgo y Querétaro. El despliegue de personal especializado, recursos materiales y vigilancia constante evidencia el compromiso del gobierno para proteger a la población y restablecer servicios esenciales.

Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó que el seguimiento de la emergencia se mantendrá de manera continua, y llamó a la ciudadanía a colaborar con las medidas preventivas para garantizar la seguridad de todos. La atención integral y la respuesta coordinada se consideran esenciales para enfrentar los efectos de las precipitaciones y reducir los riesgos ante futuros eventos meteorológicos extremos.