Uno de los fraudes financieros más emblemáticos en México, que involucra al Fondo de Retiro de los Trabajadores de la SEP (Forte), está por alcanzar un histórico acuerdo reparatorio. Tras 10 años de investigaciones, el gobierno de Claudia Sheinbaum podría lograr la recuperación de 12 mil millones de pesos, una cifra sin precedentes que promete beneficiar directamente a los maestros afectados.
El inicio del fraude: una década de sombras financieras
En 2014, bajo el liderazgo del entonces SNTE y su dirigente Juan Díaz de la Torre, Forte decidió invertir en Certificados Bursátiles (Cebures). Atraídos por rendimientos prometedores, los fondos se destinaron principalmente a proyectos inmobiliarios gestionados por intermediarios.
Sin embargo, en lugar de beneficios, estas inversiones se tradujeron en desfalcos multimillonarios. Banco Santander, entonces fiduciario del fideicomiso, y Grupo CGB, dirigido por Antonio Dávila, estuvieron involucrados en operaciones que llevaron a una de las mayores pérdidas financieras para el sector educativo.
El acuerdo reparatorio: justicia para los maestros
Con la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Procuraduría Fiscal de la Federación, este caso podría cerrar con un acuerdo que marca un hito en la recuperación de activos públicos.
La clave ha sido la reestructuración de los Cebures, que aprovecharon la apreciación de los activos inmobiliarios adquiridos originalmente. A diferencia de otras inversiones ruinosas, estos bienes han incrementado su valor, permitiendo una reparación parcial pero significativa.
El acuerdo incluye la colaboración de instituciones como Banco Santander, el propio Grupo CGB, y autoridades como la SEP, liderada por Mario Delgado, y el SNTE, bajo Alfonso Cepeda.
La administración Sheinbaum: ¿un enfoque en resultados tangibles?
Para la presidenta Claudia Sheinbaum, este logro podría consolidarse como uno de los primeros grandes éxitos de su gobierno. Más allá de los recursos recuperados, este acuerdo también refuerza el mensaje de que la justicia financiera es una prioridad en su agenda.
El proceso ha contado con la participación del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y podría establecer un precedente para otros casos de recuperación de activos públicos.
Otros retos en el horizonte: las advertencias de Moody’s y Trump
El avance en casos como el de Forte contrasta con las preocupaciones de instituciones financieras internacionales. Hace poco, Moody’s degradó la perspectiva de México a “negativa”, citando riesgos asociados al desmantelamiento del Poder Judicial, la inseguridad y la eliminación de organismos reguladores.
Por otro lado, la llegada de un gabinete “duro” con Donald Trump amenaza las relaciones económicas con Estados Unidos. Nombres como Chris Wright, pro-fracking y anti-monopolios estatales, y Brendan Carr, crítico de la desaparición del IFT, auguran negociaciones complicadas para el gobierno mexicano.
Una oportunidad para cambiar el rumbo
El caso Forte es un recordatorio de que, incluso en medio de errores legales y retos internacionales, hay espacio para logros significativos. Si bien este acuerdo no resuelve todos los problemas financieros del país, es un paso hacia la rendición de cuentas y la justicia económica para sectores clave como el educativo.
Claudia Sheinbaum y su equipo tienen la oportunidad de demostrar que, con estrategia y cooperación, se pueden lograr resultados tangibles en beneficio de los ciudadanos.
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