Este miércoles, familiares y normalistas de Ayotzinapa realizaron una caravana en CDMX para conmemorar 11 años de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero. El contingente partió desde Paseo de la Reforma y Eje 1 Poniente hasta llegar a Bucareli y Avenida Juárez, donde se concentraron frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para iniciar un mitin.
El movimiento busca mantener viva la exigencia de justicia, pedir avances en las investigaciones y la presentación con vida de los jóvenes. La circulación en Avenida Juárez se cerró parcialmente, generando afectaciones en el tránsito de la zona, mientras la movilización se desarrollaba pacíficamente.
Movilización histórica de estudiantes y familiares
En total, 21 autobuses trasladaron a normalistas de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos y a familiares de los desaparecidos. Durante el día, el grupo planea continuar con distintas acciones en varios puntos de la capital, manteniendo la presión sobre las autoridades federales.
Estas actividades forman parte de una tradición anual de protesta que busca mantener la memoria de los estudiantes desaparecidos y visibilizar la necesidad de que se esclarezca la tragedia de Iguala.
Protestas recientes en Guerrero
Los días previos al aniversario, normalistas y miembros de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) realizaron protestas en Guerrero. El 22 de septiembre, en Chilpancingo, se registraron bloqueos en la Autopista del Sol y lanzamiento de aproximadamente 30 explosivos artesanales frente a la 35 Zona Militar, provocando un pequeño incendio y la intervención de soldados con gas lacrimógeno.
Al día siguiente, en Iguala, los manifestantes lanzaron petardos durante un mitin frente al 27 Batallón de Infantería. Padres y madres de los desaparecidos solicitaron al gobierno federal la entrega de 800 folios relacionados con la investigación y definieron cinco puntos esenciales de exigencia.
Exigencia de justicia sigue vigente
Once años después, la desaparición de los 43 estudiantes sigue sin resolverse. Las familias y los normalistas mantienen firme su lucha, buscando que el Estado mexicano cumpla con su obligación de esclarecer los hechos, identificar a los responsables y garantizar justicia. La movilización en CDMX representa un símbolo de resistencia y memoria, recordando que la lucha por los derechos humanos continúa vigente.


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