El estrés, muchas veces considerado un mal inevitable de la vida moderna, puede convertirse en un enemigo silencioso que afecta no solo la salud emocional, sino también el bienestar físico. Así lo advirtió el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, al lanzar un llamado a la población para atender los signos de alarma y prevenir complicaciones conocidas como somatizaciones, es decir, síntomas físicos originados por el impacto emocional.
De acuerdo con el doctor Isaac Tomás Palacios, especialista en Psiquiatría del Hospital General Regional No. 1, el estrés puede afectar a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. “Es importante estar atentos a los cambios de humor, la irritabilidad y la pérdida de interés por actividades que antes eran placenteras. Estos son indicadores de que el bienestar emocional está comprometido y que se requiere ayuda profesional”, puntualizó.
Entre las manifestaciones físicas más frecuentes destacan la tensión muscular, sobre todo en cuello, hombros y espalda, así como dolores de cabeza persistentes como las migrañas o cefaleas tensionales. El especialista señaló que estos síntomas están directamente relacionados con la liberación de hormonas que activa el cuerpo durante situaciones de estrés prolongado.
Además, algunas personas experimentan fatiga crónica, aunque hayan dormido o descansado, debido al desgaste energético que supone lidiar con el estrés emocional. Esta condición puede derivar en otras afectaciones como psoriasis, dermatitis o incluso caída del cabello, debido al debilitamiento del sistema inmunológico y los cambios hormonales.
Afecta el rendimiento laboral
El IMSS Yucatán también alertó que el estrés mal manejado puede deteriorar la calidad de vida, interferir en las relaciones personales y afectar el rendimiento laboral. Por ello, hizo hincapié en la importancia de acudir a la Unidad de Medicina Familiar en caso de detectar algún deterioro en la salud física o emocional.
A nivel preventivo, los especialistas coinciden en que la clave está en generar hábitos saludables y espacios que favorezcan la tranquilidad mental. Las estrategias para lidiar con el estrés no requieren grandes inversiones, sino pequeños ajustes en la rutina diaria que, a largo plazo, pueden marcar la diferencia.
“El estrés no se elimina del todo, pero sí podemos aprender a gestionarlo. Se trata de tener herramientas emocionales y crear un entorno que favorezca el equilibrio”, subrayó el psicólogo del IMSS, quien también recomendó mantener una actitud positiva y buscar actividades que generen placer y desconexión.
¿CÓMO PODEMOS PREVENIR EL ESTRÉS?
• Evita sobreexponerte a noticias negativas; enfócate en lo positivo.
• Toma descansos breves durante tu jornada diaria.
• Practica ejercicio físico o meditación con regularidad.
• Crea espacios personales y laborales cómodos y agradables.
• Reduce o evita el consumo de tabaco, cafeína y alcohol.
• Realiza actividades que disfrutes (pintar, escribir, escuchar música).
• Mantén horarios de sueño estables para lograr un descanso reparador.
• Limita el uso del celular y otros dispositivos electrónicos.
• Usa técnicas de visualización para transportarte mentalmente a un lugar tranquilo.
¿QUÉ PODEMOS HACER CONTRA EL ESTRÉS?
• Respira profundamente durante unos minutos para calmar tu mente y cuerpo.
• Haz una pausa: aléjate un momento del problema o actividad que te genera tensión.
• Realiza actividad física: caminar, estirarte o hacer ejercicio libera endorfinas.
• Habla con alguien de confianza: expresar lo que sientes puede aliviarte.
• Haz algo que disfrutes: escucha música, dibuja, lee o ve una película relajante.
• Medita o practica mindfulness: enfoca tu atención en el presente.
• Desconéctate de redes sociales y noticias negativas.
• Organiza tus pendientes: escribe una lista y prioriza, no todo es urgente.
• Evita cafeína, alcohol y tabaco, que pueden aumentar la ansiedad.
• Duerme bien: procura acostarte a la misma hora y crear un ambiente tranquilo.
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