A partir de los primeros minutos del 1 de octubre, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad inició una huelga que mantiene suspendidos los servicios en al menos 302 sucursales en todo el país.
La decisión fue tomada en el congreso nacional del sindicato, luego de que los delegados concluyeran que no había otra alternativa para defender sus derechos laborales ante lo que califican como una política de “constante violación y opresión” por parte de la administración.
Denuncias contra la administración del Monte de Piedad
Los trabajadores señalan que desde hace varios años se enfrentan a jornadas extenuantes y a la cancelación de derechos básicos, como la media hora de comida establecida en la Ley Federal del Trabajo.
Además, cuestionaron los altos sueldos de empleados de confianza y directivos, mientras que la mayoría de los trabajadores perciben en promedio apenas dos salarios mínimos. “Existen muchas categorías cercanas al salario mínimo general, incluso en zonas fronterizas”, advirtió el sindicato.
Antecedentes del conflicto
Los empleados señalaron que en 2021, 2022 y 2023 no recibieron incrementos salariales y que en 2023 aceptaron reducciones de personal y prestaciones con la esperanza de mantener la paz laboral. Sin embargo, aseguran que la administración encabezada por Aldo Achar continuó con prácticas de acoso y violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo.
Entre las irregularidades denunciadas se encuentran la negativa a pagar la media hora de comida, la cancelación de prestaciones colectivas y promociones escalafonarias realizadas de manera unilateral, sin respetar los mecanismos pactados con el sindicato.
El sindicato también acusó a la administración de intentar debilitar al gremio mediante la creación de un “sindicato blanco” y de promover la cancelación parcial del contrato colectivo.
“Los trabajadores de Monte de Piedad hemos dado testimonio durante muchos años de nuestra entrega y compromiso con los fines sociales de esta institución. Sin embargo, no hemos encontrado otro camino para hacer respetar nuestros derechos más elementales y nuestra dignidad”, declaró Arturo Zayún González, secretario general del sindicato.
Finalmente, hicieron un llamado a la sociedad y a otros gremios a solidarizarse con el movimiento, que consideran una medida extrema pero necesaria para defender sus condiciones laborales.
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