La temporada de graduaciones en México suele estar marcada por la alegría, el orgullo familiar y la ilusión del futuro. Sin embargo, para los estudiantes de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), este diciembre será recordado por una amarga experiencia de traición y fraude.
La comunidad estudiantil se encuentra conmocionada tras descubrir que Ángel «N», el encargado de coordinar el festejo de graduación de la generación 2024, habría desaparecido con más de 200 mil pesos destinados al evento.
¿Qué ocurrió con el dinero de la graduación?
Los estudiantes habían reunido el dinero con meses de anticipación, confiando en que sería destinado al pago del banquete y otros servicios del evento. Sin embargo, según los afectados, este recurso fue utilizado para financiar la campaña de Karla «N», quien recientemente asumió la presidencia de la sociedad de alumnos de la facultad.
En redes sociales, los estudiantes expresaron su indignación:
“Este debía ser un momento de orgullo, pero se ha convertido en un escándalo de irresponsabilidad. Ángel ‘N’ nos robó nuestros ahorros y desapareció.”
Cronología del fraude
- Recaudación de fondos: Los estudiantes entregaron cuotas que sumaron un total de 247 mil pesos.
- Incumplimiento de pago: La empresa encargada del banquete confirmó que el dinero nunca fue entregado.
- Desaparición del acusado: Ángel «N» cerró sus redes sociales y no ha sido localizado.
- Denuncia formal: Los estudiantes acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar los hechos.
Reacciones de la UADY y la comunidad
La Universidad Autónoma de Yucatán emitió un comunicado deslindándose de los hechos, asegurando que la graduación es un evento independiente de las actividades oficiales de la institución.
“Este evento social no cuenta con la participación de ninguna dependencia de la UADY.”
Por otro lado, la banquetera afectada confirmó que Ángel «N» los visitó antes de la fecha límite de pago, asegurando que no tenía el dinero debido a “vandalismo durante las elecciones estudiantiles”.
¿Qué sigue para los estudiantes?
Los alumnos no solo enfrentan la decepción de perder su graduación, sino también la incertidumbre sobre el destino de sus ahorros. Las acciones legales ya están en marcha, y la comunidad estudiantil exige justicia para que este tipo de fraudes no vuelva a ocurrir.
Además, se ha iniciado una campaña en redes sociales para visibilizar el caso, bajo el hashtag #JusticiaParaLaGeneración2024, con la esperanza de presionar a las autoridades a actuar con celeridad.
Lecciones para eventos futuros
Este desafortunado incidente deja importantes aprendizajes para la organización de eventos estudiantiles:
- Transparencia financiera: Es fundamental implementar mecanismos que permitan supervisar el manejo del dinero.
- Contratos legales: Formalizar acuerdos con las empresas involucradas puede evitar problemas futuros.
- Responsabilidad compartida: Los comités organizadores deben incluir múltiples responsables para evitar centralizar el control.
¿Cómo impactará este escándalo en la UADY?
Aunque la universidad se ha deslindado oficialmente, el caso ha generado un debate sobre el papel de las instituciones en supervisar actividades estudiantiles externas. Este tipo de fraudes no solo afectan la confianza entre alumnos, sino también la reputación de la institución.
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