El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2024, un estudio que ofrece un panorama completo de cómo las y los mexicanos emplean su tiempo en actividades productivas, personales y sociales. La encuesta considera a la población de 12 años y más y fue levantada entre el 7 de octubre y el 29 de noviembre de 2024 en 32 mil 48 viviendas a nivel nacional.
En promedio, una persona en México dedica 59.6 horas a la semana a diferentes formas de trabajo, entendiendo como tales no solo el empleo remunerado sino también el trabajo doméstico y de cuidados no pagados, la producción de autoconsumo y las labores voluntarias o comunitarias. De esta forma, el estudio busca reconocer y cuantificar el valor de actividades que habitualmente no se contabilizan dentro de la economía formal, pero que representan una parte esencial de la vida diaria.
Chihuahua, el estado con menos horas de trabajo
De acuerdo con los datos de la ENUT 2024, Chihuahua es la entidad donde menos horas semanales se destinan a actividades productivas, con un promedio de 54.4. Muy cerca aparecen Sinaloa, con 55.7 horas, y Baja California, con 56.6. Estas cifras reflejan una diferencia significativa frente al promedio nacional y muestran que en ciertas regiones existe un menor nivel de carga laboral en comparación con otras entidades del país.
Los estados con mayor carga laboral
En contraste, el estudio del Inegi señala que los estados con mayor promedio semanal de horas trabajadas son Hidalgo, con 65.6, Querétaro con 64.2 y Durango con 64.1. Esto significa que en estas entidades las personas dedican más de 10 horas adicionales en comparación con quienes residen en Chihuahua, lo que puede tener efectos en la calidad de vida y en la salud.
Importancia de los hallazgos
Expertos en salud laboral señalan que trabajar menos horas se asocia con una mejora en el bienestar físico y mental, así como en la convivencia social y familiar. Los resultados de la ENUT 2024 no solo reflejan diferencias regionales en el uso del tiempo, sino que también plantean la necesidad de repensar las jornadas laborales en México para lograr un mejor balance entre productividad y calidad de vida.
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