La calidad del aire en la Ciudad de México y el Estado de México es un indicador clave para la salud de la población. Según el último reporte de la Dirección de Monitoreo Atmosférico, la calidad del aire se encuentra en un nivel “Aceptable”, con un riesgo para la salud calificado como “Moderado”. Esto significa que la mayoría de la población puede realizar actividades al aire libre sin un riesgo significativo, aunque los grupos sensibles deben mantener precauciones.

En cuanto a la intensidad de los Rayos Ultra Violeta (UV), se registró un nivel 3, lo que implica que se recomienda protección solar si se sale al exterior. Las autoridades sugieren el uso de sombrero, gafas con filtro UV y protector solar con FPS 30+, especialmente para quienes tienen piel sensible.

Estaciones de monitoreo y zonas críticas

La Ciudad de México cuenta con 16 estaciones de monitoreo que registran la calidad del aire. Según el último reporte, los resultados son los siguientes:

• Tlalpan (AJM): Aceptable
• Benito Juárez (BJU): Aceptable
• Azcapotzalco (CAM): Buena
• Coyoacán (CCA): Aceptable
• Cuajimalpa (CUA): Sin datos o en mantenimiento
• Gustavo A. Madero (GAM): Aceptable
• Cuauhtémoc (HGM): Aceptable
• Iztacalco (IZT): Aceptable
• Venustiano Carranza (MER): Buena
• Miguel Hidalgo (MGH): Aceptable
• Álvaro Obregón (PED): Aceptable
• Cuajimalpa (SFE): Sin datos o en mantenimiento
• Iztapalapa (UIZ): Buena
• Tláhuac (TAH): Sin datos o en mantenimiento
• Coyoacán (UAX): Buena

Mientras tanto, en el Estado de México, las 13 estaciones de monitoreo reportaron:

• Atizapán (ATI): Buena
• Chalco (CHO): Sin datos o en mantenimiento
• Cuautitlán Izcalli (CUT): Aceptable
• Naucalpan (FAC): Buena
• Nezahualcóyotl (FAR): Buena
• Ecatepec (LLA): Buena
• Anexo de Tlalnepantla (LPR): Buena
• Nezahualcóyotl (NEZ): Aceptable
• Ecatepec (SAG): Buena
• Tlalnepantla (TLA): Buena
• Tultitlán (TLI): Buena
• Coacalco (VIF): Buena
• Ecatepec (XAL): Buena

Cabe mencionar que algunos municipios y alcaldías cuentan con más de una estación, lo que explica la repetición de ciertos nombres en la lista.

Principales contaminantes y riesgos para la salud

En la Ciudad de México y otras urbes mexicanas, el principal contaminante es el PM2.5, partículas finas que provienen de vehículos, industrias y quema de materiales. Estas partículas pueden ingresar al torrente sanguíneo y están asociadas con enfermedades respiratorias, cardiovasculares y afecciones graves.

El Informe Mundial sobre la Calidad del Aire 2024 elaborado por IQAir señala que la concentración de PM2.5 en México fue aproximadamente 3.5 veces superior al valor de referencia anual recomendado por la OMS, lo que coloca al país entre los más contaminados de América Latina, superando ligeramente a Santiago de Chile.

Recomendaciones para la población

Las autoridades capitalinas insisten en que, aunque la calidad del aire sea aceptable, se deben tomar precauciones al realizar actividades al aire libre, especialmente para niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias. Entre las medidas sugeridas destacan:

• Evitar ejercicios intensos en exteriores durante las horas de mayor contaminación.
• Utilizar cubrebocas en zonas de alta concentración de partículas.
• Mantener ventanas cerradas en hogares y oficinas cuando los niveles de contaminación sean elevados.
• Consultar el reporte diario de calidad del aire antes de salir: https://www.aire.cdmx.gob.mx

Contingencias ambientales y medidas preventivas

Cuando los niveles de contaminación superan los límites establecidos, se pueden implementar Contingencias Ambientales o el Doble Hoy No Circula, con el objetivo de reducir emisiones y proteger la salud de la población. Estas acciones buscan disminuir el riesgo de exposición a partículas dañinas y mejorar la calidad del aire en toda la zona metropolitana.

Respirar aire limpio en la Ciudad de México y zona conurbada sigue siendo un reto para la salud pública. Aunque el reporte más reciente indica una calidad aceptable, es fundamental que los habitantes consulten diariamente los niveles de contaminación y UV, especialmente los grupos sensibles. Adoptar medidas preventivas, como limitar la exposición y usar protección solar, es clave para minimizar los riesgos asociados con la contaminación y mantener un estilo de vida saludable.