Repartir volantes en la vía pública parecía una tarea inofensiva, pero en Cuautitlán Izcalli era sinónimo de hostigamiento policial. Hasta ayer, la policía municipal tenía la facultad de detener a cualquier persona que entregara publicidad sin permiso del ayuntamiento, convirtiéndolo en una falta administrativa. Esto no solo afectaba a pequeños comerciantes y empresas que dependen del marketing en la calle, sino que también abría la puerta a extorsiones sistemáticas por parte de las autoridades.
El cambio llegó con la decisión del gobierno morenista de eliminar este requisito del Bando Municipal, dejando sin margen de acción a los elementos de seguridad que usaban esta disposición para lucrar con la necesidad de promoción de negocios y eventos.
Adiós a las extorsiones por volanteo en Cuautitlán Izcalli
Durante años, se reportaron múltiples casos en los que policías locales detenían a ciudadanos bajo el pretexto de que no contaban con permiso para repartir publicidad. La sanción podía derivar en un traslado al juez cívico o en el clásico “arreglo en el momento”, donde los agentes exigían dinero a cambio de liberar a los retenidos.
Pero el problema no era nuevo. Aunque en la administración pasada ya se había eliminado el pago por tramitar estos permisos, las extorsiones continuaban porque la falta administrativa seguía en pie.
Ahora, con la reciente modificación del Bando Municipal, cualquier persona podrá distribuir volantes sin temor a ser acosada por la policía. Esta decisión marca un precedente en la lucha contra los abusos de autoridad y refuerza la libertad de trabajo y expresión en el municipio.
Un cambio que beneficia a comerciantes y trabajadores
Para los comerciantes locales, pequeños empresarios y trabajadores independientes, esta medida representa una victoria significativa. Ahora podrán promocionar sus productos y servicios sin el riesgo de ser multados o retenidos arbitrariamente.
Algunas ventajas de esta reforma incluyen:
- Mayor libertad para la promoción comercial sin intervención de las autoridades.
- Reducción en la corrupción y extorsión por parte de policías municipales.
- Facilidad para la distribución de información, eventos y campañas sin trámites innecesarios.
Sin embargo, es importante que los ciudadanos sean responsables con la limpieza y el manejo de desechos derivados del volanteo, para evitar contaminación en las calles.
Urgen pendientes en la Constitución de la CDMX
Mientras en Cuautitlán Izcalli se eliminan restricciones innecesarias, en la Ciudad de México hay trabajo pendiente. Alejandro Encinas, expresidente de la Mesa Directiva de la Asamblea Constituyente, enfatizó la urgencia de armonizar las leyes secundarias que aún faltan de la Constitución Política de la CDMX.
Algunos de los puntos clave aún por resolver son:
- Ley de Coordinación Metropolitana, esencial para la gestión de problemas interestatales.
- Reformas al Poder Judicial, que buscan mayor transparencia y eficiencia.
Encinas confía en que el grupo parlamentario de Morena y sus aliados avancen en estos temas con el apoyo de la jefa de Gobierno, Clara Brugada.
La ADIP se suma a la búsqueda de personas en la CDMX
En otro esfuerzo por mejorar la seguridad y los derechos ciudadanos, el Gobierno de la Ciudad de México ha reforzado las reuniones del gabinete de búsqueda de personas desaparecidas.
La Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), dirigida por Ángel Tamariz, se integró recientemente a esta estrategia, lo que permitirá el uso de tecnología y datos en tiempo real para agilizar la localización de personas.
La inclusión de más dependencias en este gabinete es positiva, pero lo verdaderamente importante es que los resultados sean tangibles y rápidos para las familias que buscan a sus seres queridos.
Un paso adelante contra los abusos
Eliminar los permisos para volanteo en Cuautitlán Izcalli es un avance en la lucha contra la corrupción y el abuso de poder, dando mayor libertad a ciudadanos y comerciantes. Sin embargo, la vigilancia de la sociedad será clave para evitar que surjan nuevas formas de extorsión o control arbitrario.
En la Ciudad de México, los desafíos legales y de seguridad continúan, pero las recientes acciones en materia de búsqueda de personas desaparecidas podrían marcar una diferencia real en la vida de quienes enfrentan esta dolorosa situación.
El reto ahora es que estas reformas y estrategias no se queden en papel, sino que realmente transformen la relación entre el gobierno y la ciudadanía.
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