El axolote (Ambystoma mexicanum), uno de los anfibios más singulares del planeta y símbolo de la biodiversidad de México, se enfrenta a una grave amenaza de extinción. Esta especie endémica de Xochimilco ha visto su población desplomarse de manera alarmante, lo que ha motivado el primer censo de axolotes silvestres realizado en más de una década por un equipo de científicos del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La situación crítica de los axolotes en Xochimilco
Durante el censo realizado entre septiembre y octubre de 2024, el equipo encabezado por los investigadores Vania Anaid Mendoza Solís y Luis Zambrano González se dedicó a estudiar la población de axolotes en su hábitat natural de Xochimilco, al sur de la Ciudad de México. A lo largo de este periodo, se descubrió que la población sigue en caída libre, con tan solo 36 ejemplares por kilómetro cuadrado en comparación con los 6,000 registrados en 1998.
Los factores detrás de la disminución
Varios factores han contribuido al deterioro del hábitat del axolote, que también enfrenta la amenaza de la urbanización de la zona, la contaminación del agua y la introducción de especies exóticas invasoras, como la tilapia. Según Mendoza Solís, la alta densidad de tilapias en la zona ha afectado gravemente al ecosistema local, compitiendo con los axolotes por recursos esenciales para su supervivencia.
¿Por qué es importante este censo para la conservación?
Este censo no solo sirve para conocer la cantidad exacta de axolotes silvestres, sino también para identificar los factores ambientales que están afectando su supervivencia. Con este conocimiento, se podrán implementar políticas y estrategias más efectivas para la conservación de la especie. Según Luis Zambrano, la situación actual del axolote es crítica, lo que requiere de medidas inmediatas para evitar su desaparición.
La segunda fase del censo y sus objetivos
El censo no termina con la fase inicial. Para obtener un panorama más completo de la situación, la segunda etapa se llevará a cabo entre enero y febrero de 2025. Esta fase permitirá evaluar los datos recopilados y realizar ajustes en las estrategias de conservación. Además, se prevé un reforzamiento de los esfuerzos para 2026, con el fin de lograr resultados más sólidos y acciones preventivas más eficaces.
La campaña «Adopta un axolote» y su impacto en la conservación
Conscientes de la gravedad de la situación, la UNAM ha lanzado la tercera edición de la campaña “Adopta un axolote”, que busca involucrar a la ciudadanía en la conservación de esta especie. Desde el 21 de noviembre, los mexicanos pueden adoptar a uno de los 130 axolotes que viven en el laboratorio de la UNAM, nombrarlos y recibir actualizaciones sobre su salud y desarrollo. Este tipo de campañas son fundamentales para generar conciencia y apoyo popular para proteger a las especies en peligro de extinción.
La restauración de los chinampas: un refugio para el axolote
Otro esfuerzo significativo es el programa chinampa-refugio, que involucra a los chinamperos locales en la restauración de espacios naturales que sirven como refugio para los axolotes y otras especies nativas. Las chinampas, construcciones tradicionales utilizadas para la agricultura en Xochimilco, están siendo adaptadas para ofrecer un entorno más saludable y seguro para la vida silvestre. Este esfuerzo también incluye filtros especiales para el intercambio de agua en las chinampas, mejorando la calidad del agua en la región.
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