Hospital IMSS San Alejandro: Entre Retrasos y Expectativas No Cumplidas
La reconstrucción del hospital IMSS San Alejandro en Puebla, prometida desde hace siete años tras el sismo de 2017, sigue en la mira de los poblanos. Las cifras oficiales revelan un avance físico de solo un 53.6%, contrastando con las declaraciones optimistas de funcionarios. Mientras tanto, clínicas privadas y hospitales en Puebla ven crecer su clientela, beneficiándose de los retrasos en esta obra pública de vital importancia para la salud de miles de derechohabientes.
La Promesa de un Nuevo IMSS y la Realidad del Avance en Obras
Tras el terremoto de septiembre de 2017, el gobierno federal se comprometió a construir un nuevo Hospital General de Zona (HGZ) en Puebla para sustituir al inservible IMSS San Alejandro. La construcción de este hospital, que tendrá 180 camas y cubrirá la atención de miles de personas, es responsabilidad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Sin embargo, informes recientes muestran que el progreso en esta obra no es el que se ha prometido.
En septiembre de este año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que el avance real es apenas del 53.6%, muy lejos del 75% que algunos líderes sindicales y autoridades han mencionado. Los avances económicos muestran que de los 1,344 millones de pesos asignados en 2024, solo se han ejercido 791 millones hasta septiembre, lo que representa un avance financiero de poco menos del 59%.
Retrasos Constantes: ¿Por Qué No Se Avanza?
A lo largo del último año, el avance en el HGZ ha sido escaso. En el segundo trimestre de 2024, el progreso físico era del 45.6%, y en tres meses solo se avanzó 8 puntos porcentuales. Estos datos ponen en duda la veracidad de las estimaciones optimistas sobre la apertura del hospital en mayo de 2025.
El atraso se debe, según algunos, a complicaciones técnicas y a la complejidad de los trabajos de reconstrucción. Pero el problema va más allá: mientras las obras del nuevo IMSS San Alejandro siguen incompletas, miles de derechohabientes deben recurrir a clínicas privadas para recibir atención médica, generando un negocio redondo para los hospitales y clínicas privadas que ven incrementada su demanda ante la falta de infraestructura pública.
Los Derechos de los Derechohabientes y el Auge de las Clínicas Privadas
La falta de servicios en el IMSS San Alejandro ha empujado a muchos pacientes a pagar por atención privada. Esto significa que los más afectados son los derechohabientes, quienes no tienen otra opción que gastar grandes sumas en servicios que deberían estar cubiertos por la institución pública. En los últimos años, hospitales privados han visto crecer su demanda de atención, lo que resulta en altos costos y, en algunos casos, deudas para las familias.
Para las clínicas y hospitales privados, esta situación representa una oportunidad, pero para la población de Puebla, el retraso en la construcción del nuevo IMSS San Alejandro se siente como una carga injusta que pone en riesgo su salud y bienestar económico.
La Opacidad de los Datos Oficiales y la Falta de Transparencia
Las cifras del avance del hospital IMSS San Alejandro no parecen coincidir entre lo que reportan las autoridades y lo que muestran los documentos de la Secretaría de Hacienda. De acuerdo con el informe más reciente, la inversión destinada para la obra es de 3,818 millones de pesos, de los cuales solo se ha ejercido un porcentaje mínimo.
Sin embargo, la falta de transparencia en los avances de la obra genera incertidumbre entre la población. Las declaraciones de algunos funcionarios, como el consejero de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), René Sánchez Pérez, hablan de avances significativos, mientras que los datos oficiales señalan lo contrario.
¿Qué Podemos Esperar del Futuro?
Si bien las autoridades han establecido mayo de 2025 como la fecha tentativa para que el hospital entre en funcionamiento, la historia de atrasos y los datos actuales hacen difícil creer que esta fecha se cumpla. Mientras tanto, los ciudadanos de Puebla continúan esperando, con la esperanza de que este proyecto finalmente avance y cumpla con las necesidades de la población.
Es esencial que la Sedena y los gobiernos estatales y federales asuman su responsabilidad y transparenten los avances de la obra. Un hospital como el IMSS San Alejandro es crucial para la comunidad poblana, y su falta de avance no solo afecta a quienes buscan atención médica, sino que también genera dudas sobre la eficacia y transparencia de la administración pública.
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