En la conferencia matutina del 2 de enero en Palacio Nacional, Armida Zúñiga Estrada, actual titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), expuso los graves efectos del fentanilo en el cuerpo humano. Sus declaraciones, realizadas en presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum, forman parte de los esfuerzos del gobierno por desmentir un reciente reportaje del The New York Times sobre supuestos laboratorios improvisados del Cártel de Sinaloa.
El opioide sintético, que ha generado una crisis de salud pública a nivel mundial, es mucho más peligroso de lo que aparenta. Según Zúñiga, incluso la mínima exposición a los vapores del fentanilo puede ser fatal.
Daños en 10 órganos: lo que la Cofepris advierte
El informe de la Cofepris, respaldado por el IMSS Bienestar y la Secretaría de Marina (Semar), reveló que el fentanilo afecta al menos 10 órganos humanos:
- Piel: Puede provocar llagas, abscesos e intensa resequedad.
- Cerebro: Afecta la memoria, altera la personalidad y produce trastornos cognitivos.
- Hígado y riñones: Presentan alteraciones severas en su funcionamiento.
- Corazón: Reduce el ritmo cardíaco y genera dolencias cardiovasculares.
- Pulmones: Causa depresión respiratoria severa.
- Ojos: Las pupilas se contraen involuntariamente.
- Sistema digestivo: Provoca afecciones gastrointestinales y estreñimiento severo.
¿Cómo ocurre la exposición al fentanilo?
Zúñiga explicó que la exposición al fentanilo puede darse a través de varias vías:
- Inhalación: Los vapores generados durante su síntesis son altamente tóxicos.
- Contacto dérmico: El simple roce con la piel puede generar síntomas graves.
- Exposición a mucosas: La absorción es rápida y peligrosa.
- Ingestión accidental: Representa un riesgo crítico en laboratorios clandestinos.
El director del IMSS Bienestar, Alejandro Svarch Pérez, aseguró que, en condiciones reales de síntesis, un operador expuesto a los vapores del fentanilo podría colapsar en solo 30 segundos.
Una crisis de salud pública y el modelo de prevención
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó en su conferencia que el fentanilo no solo es un problema de salud, sino una crisis social vinculada al tráfico de drogas. Su gobierno ha desplegado equipos especializados en prevención y atención a las adicciones en las zonas más afectadas, como Sinaloa y Guanajuato.
Juana Peñaloza Ibarra, química analista de la Semar, enfatizó la importancia de la capacitación y el uso de equipos de protección para quienes luchan contra el tráfico de opioides.
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