El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha dado un paso importante en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales al imponer sanciones a cinco individuos vinculados con el Cártel del Golfo (CDG), uno de los grupos delictivos más notorios de México. Este 26 de noviembre, se dio a conocer que los sancionados son Ismael Guerra Salinas, alias ‘El Mayelo’, Omar Guerra Salinas, ‘El Samorano’, Francisco Javier Sierra Angulo, ‘El Borrado’, Raúl Decuir García, ‘La Burra’, e Ildelfonso Carrillo Sapien, ‘El Chivo’. La razón de estas sanciones radica en su involucramiento en diversas actividades ilegales, incluyendo pesca ilegal, tráfico de drogas y tráfico de personas.
Pesca ilegal y su impacto en la seguridad marítima
Una de las principales acusaciones es que los miembros del Cártel del Golfo utilizan métodos ilegales para pescar especies protegidas como el pargo rojo y tiburones en aguas estadounidenses. De acuerdo con el comunicado oficial, las lanchas utilizadas para estas actividades no solo están involucradas en la pesca no declarada y no reglamentada (INDNR), sino que también sirven para transportar drogas y migrantes a través de la frontera entre México y Estados Unidos.
El Departamento del Tesoro explicó que la pesca ilegal es un esquema ilícito crucial para financiar las operaciones del CDG, y representa una amenaza significativa para la seguridad marítima de EE. UU. Las lanchas que realizan estas actividades, basadas en Playa Bagdad, Tamaulipas, cruzan constantemente a aguas de EE. UU. para capturar especies más abundantes y de gran valor comercial.
El uso de la pesca para financiar el crimen organizado
El Cártel del Golfo ha adaptado sus métodos tradicionales de tráfico de drogas para diversificar sus fuentes de ingresos. La pesca ilegal se ha convertido en una actividad lucrativa, con miles de millones de dólares generados anualmente por las operaciones ilegales. Estas actividades no solo tienen un impacto negativo en los ecosistemas marinos, sino que también están estrechamente relacionadas con el tráfico de estupefacientes y personas.
‘El Mayelo’ y ‘El Samorano’, dos de los sancionados, son responsables de supervisar estas operaciones de pesca ilegal y también de facilitar el tráfico de personas a través del río Grande, utilizando las mismas lanchas que transportan las especies marinas.
El perfil de los implicados en el Cártel del Golfo
Cada uno de los individuos sancionados tiene un papel fundamental en las operaciones del Cártel del Golfo. ‘El Borrado’, señalado como el líder del grupo en Matamoros, Tamaulipas, ha sido identificado como un elemento central en la organización. Antes de asumir el control de esta plaza, ‘El Borrado’ operaba en la zona de Valle Hermoso, desde donde se expandieron las actividades ilícitas del cártel.
Por su parte, ‘La Burra’ y ‘El Chivo’ son los responsables de los campamentos de lanchas que permiten a los pescadores del cártel cruzar ilegalmente a aguas estadounidenses para realizar la pesca ilícita. Estos campamentos operan como centros de logística, facilitando tanto la pesca ilegal como el contrabando de drogas y personas.
El impacto de las sanciones y la lucha contra el crimen transnacional
El Departamento del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), ha bloqueado todos los bienes e intereses de estos individuos que se encuentren en EE. UU. o bajo control de ciudadanos estadounidenses. Este tipo de medidas son parte de una estrategia más amplia para frenar el flujo de recursos hacia las organizaciones criminales que amenazan la estabilidad y seguridad de ambos países.
En su comunicado, Bradley T. Smith, subsecretario interino de Terrorismo e Inteligencia Financiera, destacó que estas acciones también buscan erradicar los abusos laborales y las violaciones a los derechos humanos que suelen acompañar a la pesca ilegal. Además, subrayó el impacto negativo que el Cártel del Golfo tiene en las comunidades pesqueras y la seguridad marítima.
La lucha continua contra el crimen organizado en la frontera
Esta sanción es una muestra más de los esfuerzos conjuntos entre México y Estados Unidos para desmantelar las redes criminales que operan a lo largo de la frontera. Las actividades ilícitas del Cártel del Golfo no solo ponen en riesgo los recursos naturales, sino que también alimentan el narcotráfico y el tráfico de personas, creando un ciclo de violencia y explotación.
Es fundamental que las autoridades continúen colaborando para frenar este tipo de crímenes transnacionales y garantizar la seguridad de las comunidades locales y de las fronteras.
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