En un momento clave para millones de familias mexicanas, el Congreso de Estados Unidos se prepara para votar una propuesta impulsada por Donald Trump que podría reducir el impuesto a remesas del 3.5% al 1%. Y mientras en Washington se decide el futuro de esta medida, en México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ya anunció una estrategia para proteger a los connacionales que más dependen de estos envíos: un reembolso fiscal a través de la Tarjeta Financiera para el Bienestar.
Un alivio para los paisanos y sus familias
Las remesas representan una fuente vital de ingreso para millones de hogares en México. Cada año, los mexicanos que viven en EE.UU. envían miles de millones de dólares, manteniendo a flote comunidades enteras. De acuerdo con datos recientes, el 99.1% de las remesas llegan por medios electrónicos, mientras que solo el 0.7% se entrega en efectivo o especie, lo que equivale a 481 millones de dólares.
Ante este panorama, el nuevo impuesto del 1% solo aplicaría a los envíos en efectivo, un método cada vez menos común, pero que sigue siendo crucial para ciertos sectores. La presidenta Sheinbaum aseguró que su administración no dejará a nadie atrás.
“Es un logro de los paisanos, por el envío de cartas a senadores estadounidenses para pedir que no haya impuestos a las remesas”, afirmó en La Mañanera del Pueblo.
¿Cómo funcionará el reembolso del 1% a las remesas?
Aunque aún no se han revelado todos los detalles, Sheinbaum explicó que el gobierno ya trabaja en una iniciativa de reembolso para compensar el 1% de impuesto a las remesas en efectivo, que sería cubierto por el Estado a través del programa Financiera para el Bienestar (Finabien).
La herramienta clave para este apoyo será la Tarjeta Financiera del Bienestar, un instrumento que se perfila como la vía oficial para distribuir estos fondos y asegurar que lleguen directamente a quienes lo necesiten. Se espera que el proyecto se dé a conocer en su totalidad esta misma semana.
Trump y el impuesto a remesas: del 5% al 1%
El origen de esta política se remonta a la era Trump, cuando el expresidente propuso un impuesto del 5% sobre las remesas para presionar a México por temas migratorios. Aunque esa propuesta fue archivada, volvió a resurgir en el actual proyecto presupuestal del Congreso. Sin embargo, tras negociaciones y presión de comunidades migrantes, la tasa fue reducida del 3.5% inicial al 1% actual.
Sheinbaum reconoció que esta reducción es un avance importante, aunque advirtió que no se tomará ninguna medida final hasta que el Congreso estadounidense apruebe oficialmente la nueva ley.
Una presidenta que busca proteger a los migrantes
Esta acción forma parte de una narrativa más amplia: la construcción de una política de Estado que proteja a los mexicanos en el exterior, no solo desde lo diplomático, sino también desde lo financiero.En tiempos donde cada peso enviado a casa cuenta, el anuncio de la presidenta Sheinbaum envía un mensaje claro de respaldo a la comunidad migrante, que ha sido históricamente clave para la economía nacional.
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