El Estado de México se prepara para un jueves con lluvias fuertes, especialmente en la tarde, y temperaturas templadas, lo que podría generar afectaciones en la movilidad y requiere que los ciudadanos tomen precauciones.
El pronóstico meteorológico para el Estado de México este 5 de junio de 2025 indica la continuidad de las lluvias fuertes y aisladas que han caracterizado los días recientes de junio. Se recomienda a los habitantes salir preparados con paraguas o impermeables.
Se esperan lluvias fuertes en el Estado de México alrededor de las 16:00 y 19:00 horas. Estas precipitaciones podrían estar acompañadas de vientos que oscilan entre los 8 y los 19 kilómetros por hora. Las temperaturas para Toluca, la capital del estado, se pronostican con una mínima de 10 a 12 °C y una máxima de 23 a 25 °C.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido una alerta general por lluvias intensas, granizo y vientos fuertes en gran parte de México del 4 al 7 de junio de 2025. Aunque el Estado de México se encuentra en la categoría de «intervalos de chubascos» (5 a 25 mm), la presencia de rayos se asocia con tormentas que traen lluvias y vientos fuertes, además de la caída de granizo, como ha ocurrido en distintos lugares últimamente.
Las autoridades de Protección Civil han exhortado a la población a mantenerse informada a través de medios oficiales y a tomar las precauciones necesarias, sobre todo en zonas propensas a inundaciones o deslaves. Las lluvias pueden ocasionar retrasos en la movilidad vial y generar tráfico, por lo que se aconseja planificar los traslados con anticipación.
La previsión de lluvias fuertes y la advertencia sobre posibles afectaciones viales en el Estado de México subrayan la interconexión entre las condiciones climáticas y la vida urbana, especialmente en una zona con alta densidad poblacional y tráfico. Las lluvias, aunque necesarias, pueden sobrecargar los sistemas de drenaje y afectar la infraestructura vial, generando congestión y demoras significativas para los millones de habitantes que se desplazan diariamente. Esto pone de manifiesto la necesidad de sistemas de alerta temprana eficientes y una infraestructura urbana resiliente para mitigar el impacto de los fenómenos meteorológicos en la vida cotidiana de la población.
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