En un operativo conjunto que ha sacudido las estructuras criminales de la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) logró la detención de dos presuntos jefes de plaza del ‘Cártel 2 de Abril’, un grupo delictivo que operaba en diversas zonas de la capital.
Estos individuos, identificados como Fernando Yahir ‘N’ y Cristián Geovani ‘N’, fueron capturados en Acapulco, Guerrero, y su detención ha sido calificada como un paso decisivo para reducir los índices de violencia relacionados con el crimen organizado. Pero, ¿quiénes son estos sujetos y por qué su captura es clave para desmantelar las redes delictivas en la CDMX?
¿Quiénes son los detenidos y qué cargos enfrentan?
Fernando Yahir ‘N’, conocido en los círculos del crimen como ‘El Palillo’, y Cristián Geovani ‘N’, apodado ‘El Chispa’, son considerados dos de los líderes más peligrosos del Cártel 2 de Abril. Este grupo, que opera principalmente en la colonia Guerrero, alcaldía Cuauhtémoc, es responsable de numerosos delitos, entre ellos la extorsión, el homicidio y el secuestro. La SSC de Ciudad de México, en coordinación con la Fiscalía General de Justicia (FGJ), logró identificar y vincular a ambos sujetos con una serie de crímenes violentos, lo que motivó su captura.
Los cargos más graves que enfrentan incluyen:
- Asociación delictuosa agravada
- Extorsión agravada
- Homicidio doloso
- Secuestro
- Delincuencia organizada
Además de los crímenes cometidos en la CDMX, la investigación señala que el grupo de Yahir ‘N’ y Geovani ‘N’ tiene presencia en el municipio de Tecámac, en el Estado de México.
El impacto de los crímenes: Extorsión y violencia en la colonia Guerrero
El Cártel 2 de Abril se ha ganado la notoriedad por su brutalidad, especialmente en las zonas donde su influencia es más fuerte. Comerciantes de colonias como Guerrero, Santa María la Ribera, San Rafael, Plaza Garibaldi y la Alameda Central han sido las principales víctimas de sus extorsiones. El modus operandi consistía en cobrar “derecho de piso” a los empresarios, comerciantes y trabajadores informales, cobrando grandes sumas de dinero bajo amenazas de violencia física.
En uno de los casos más destacados de este grupo criminal, se encuentra el asesinato de César Ríos, un carnicero del Mercado 2 de Abril, quien fue ultimado el pasado 7 de noviembre. Esta ejecución fue un claro mensaje de intimidación tanto para los residentes como para los comerciantes, quienes temían represalias si no cumplían con las exigencias del cártel. Los detenidos, Yahir y Geovani, son acusados de ser los autores intelectuales de este asesinato.
Otro caso relacionado con los detenidos fue el ataque armado contra Diana Sánchez Barrios, ocurrido el 17 de octubre, en el que una persona perdió la vida. Estos crímenes no solo han incrementado la violencia en la CDMX, sino que también han puesto en evidencia la creciente participación de menores de edad dentro de las filas del cártel. Según informes, tanto Yahir ‘N’ como Geovani ‘N’ habrían reclutado a jóvenes, algunos de ellos menores de edad, para que se involucraran en actividades delictivas.
Un golpe al Cártel 2 de Abril: Implicaciones para la seguridad en CDMX
La captura de estos dos jefes de plaza representa un fuerte golpe para el Cártel 2 de Abril, aunque no se espera que termine con sus actividades criminales de inmediato. Sin embargo, las autoridades mexicanas están concentradas en desmantelar las estructuras jerárquicas que permiten la proliferación de la violencia en la capital del país. En este sentido, las detenciones podrían desencadenar una serie de investigaciones adicionales que permitan ir más allá de los líderes operativos del cártel y llegar a los integrantes de menor rango.
La SSC y la FGJ han asegurado que la investigación continuará, y que las autoridades están comprometidas con reducir la violencia generada por estos grupos delictivos. Además, se prevé que la detención de Yahir y Geovani aumente la presión sobre otros grupos criminales que operan en la CDMX y en el Estado de México.
El futuro de la lucha contra el crimen organizado en la CDMX
Si bien la captura de los dos jefes de plaza del Cártel 2 de Abril es un paso importante, el camino hacia la paz y la seguridad en la CDMX es largo. Las autoridades federales y locales deben seguir enfrentando a estos grupos delictivos con una estrategia integral que abarque desde la prevención hasta la persecución del crimen organizado. La participación de los ciudadanos, especialmente en zonas de alta vulnerabilidad, será clave para erradicar las redes de extorsión, secuestro y narcotráfico que han afectado a muchas comunidades.
La colaboración entre fuerzas de seguridad, fiscales y la sociedad es esencial para reducir la impunidad y garantizar que los delitos no queden sin castigo. Solo así se logrará una ciudad más segura y libre de la influencia de los carteles de la droga.
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