En un golpe contundente a las redes de narcotráfico que operan en la capital mexicana, siete personas fueron detenidas en un operativo conjunto de seguridad, liderado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía capitalina y la Secretaría de Marina (Semar). La operación, que se desplegó en varias alcaldías de la CDMX, resultó en la incautación de más de 600 kilos de marihuana, armas de fuego y drogas adicionales.
La célula criminal y sus operaciones
La célula criminal que fue desmantelada se dedicaba al tráfico y distribución de narcóticos, principalmente marihuana y cocaína. Según informes oficiales, esta organización había trasladado sus operaciones a la Ciudad de México con el objetivo de evitar los conflictos y disputas territoriales que mantenían con otros grupos criminales en su estado natal, Sinaloa. Los cabecillas de la banda, originarios de Sonora y Sinaloa, habían decidido asentarse en la zona oriente de la CDMX, específicamente en las alcaldías de Iztapalapa, Iztacalco y Tlalpan, con el fin de operar sin interferencias de otros carteles locales.
Un operativo con colaboración interinstitucional
El operativo se originó a partir de una serie de denuncias ciudadanas que alertaron a las autoridades sobre la presencia de la célula en la capital. Tras una serie de entrevistas, labores de reconocimiento y vigilancia, los elementos de seguridad realizaron varios cateos simultáneos en los domicilios señalados. Los registros fueron autorizados por jueces de control, y durante los operativos se incautaron cantidades significativas de marihuana y cocaína, así como armamento de alto calibre.
Entre los objetos decomisados destacan 620 kilos de marihuana, 239 dosis de cocaína, 500 gramos de cristal, y una serie de armas de fuego, entre ellas, cuatro pistolas cortas, una arma larga, cartuchos útiles y granadas aturdidoras. También se encontraron equipos telefónicos y vehículos, que supuestamente utilizaban los miembros de la célula para llevar a cabo sus operaciones ilícitas.
Detenciones y futuro judicial
De las siete personas detenidas, seis son hombres, con edades que van de los 22 a los 54 años, y una mujer de 32 años. Las autoridades no han revelado los nombres de los detenidos, pero confirmaron que provienen de diversos estados de México, como Sinaloa, Sonora y Michoacán. Todos ellos fueron arrestados y puestos a disposición del Ministerio Público, quien se encargará de definir su situación jurídica en los próximos días.
El impacto de esta detención es considerable, pues no solo se han desmantelado una importante red de tráfico de drogas, sino que también se ha puesto al descubierto la manera en que las organizaciones criminales operan de manera transversal, utilizando la Ciudad de México como base de operaciones para distribuir sustancias ilícitas.
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