Estados con mayor incidencia de dengue
El reporte de la Dirección General de Epidemiología de la Ssa detalla que Sonora, Sinaloa, Veracruz, Jalisco y Michoacán concentran el 53% de los contagios confirmados. En estos estados, las condiciones climáticas —combinación de lluvias y calor— han favorecido la propagación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue, chikungunya y zika.
En Veracruz, por ejemplo, se han detectado 971 casos graves, mientras que en Jalisco suman 711, seguidos por Sinaloa (438), Michoacán (407) y Chiapas (393). Los grupos más vulnerables siguen siendo los niños y adolescentes entre 10 y 19 años, quienes presentan una mayor proporción de casos con signos de alarma.
Un problema que se agrava con el clima
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la temporada de lluvias representa el periodo de mayor riesgo para la transmisión del dengue. Las altas temperaturas y la humedad crean el ambiente ideal para la reproducción del mosquito vector, lo que incrementa el número de casos durante estos meses.
En varios municipios de Sinaloa y Sonora, los habitantes han reportado un aumento en los criaderos de mosquitos debido a la acumulación de agua en patios y calles. Las autoridades locales han intensificado las campañas de fumigación y descacharrización, aunque los expertos insisten en que el control efectivo del dengue depende tanto de la acción gubernamental como de la participación ciudadana.
Muertes confirmadas y distribución estatal
El informe de la semana epidemiológica número 40 —que abarca del 28 de septiembre al 4 de octubre— señala que las 48 defunciones confirmadas se distribuyen en 18 estados del país. Entre ellos destacan Sinaloa (6), Guerrero (5), Michoacán (4), Morelos (4), Tamaulipas (4), Chiapas (3), Oaxaca (3), Quintana Roo (3), Tabasco (3), Estado de México (2), Puebla (2), Veracruz (2), Yucatán (2), Guanajuato (1), Jalisco (1), Nayarit (1), Nuevo León (1) y Querétaro (1). Aunque los números parecen altos, los especialistas de la OMS subrayaron que el comportamiento de la enfermedad es cíclico y depende de factores ambientales, climáticos y sociales.
Disminución regional, pero aumento local
La OPS informó que México y Centroamérica han registrado una disminución del 76% en comparación con el mismo periodo de 2024 y un 37% respecto al promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, el informe advierte que en las últimas semanas se ha observado un incremento del 21% en los casos notificados en México, lo que refleja un repunte localizado que podría extenderse si no se refuerzan las medidas preventivas.
Prevención y control: la clave para detener el brote
Expertos en salud pública reiteran la importancia de eliminar criaderos, cubrir depósitos de agua y mantener limpias las zonas urbanas y rurales. Asimismo, piden no automedicarse ante síntomas como fiebre alta, dolor muscular intenso, sarpullido o sangrados, y acudir de inmediato a los servicios médicos.
La Secretaría de Salud continuará monitoreando los casos a nivel nacional y reforzará las campañas de información y prevención en las entidades más afectadas. La vigilancia epidemiológica seguirá siendo esencial para contener el avance del dengue y evitar nuevas defunciones.
Un llamado a la acción colectiva
El repunte del dengue en México es un recordatorio de la fragilidad sanitaria ante los cambios climáticos y la falta de prevención comunitaria. Si bien el país ha reducido los contagios respecto a años anteriores, los recientes incrementos semanales evidencian que la lucha contra el mosquito transmisor aún no está ganada.
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