martes, diciembre 30, 2025

Cuidado con el secuestro virtual: así operan y cómo evitarlo

En pleno 2025, la delincuencia no solo acecha en las calles, también se infiltra en nuestras llamadas. El secuestro virtual es una modalidad de extorsión telefónica que ha ido en aumento en México y otras partes del mundo. No requiere violencia física, ni contacto directo, pero sus efectos pueden ser igual de devastadores.

Todo ocurre a través de una llamada inesperada. Del otro lado de la línea, una voz desesperada —a veces de un supuesto hijo, hija o pareja— grita pidiendo ayuda. En segundos, un delincuente toma el control emocional de la víctima, asegura que tiene a su ser querido y exige dinero a cambio de su “liberación”. No hay secuestro real, pero el miedo es genuino.

“Este tipo de engaños manipulan el vínculo emocional. La víctima no razona: actúa impulsada por el pánico”, explica la psicóloga forense Laura Méndez, especialista en atención a víctimas de violencia. “En esos minutos, el cerebro entra en modo de emergencia y pierde la capacidad de pensar con claridad. Por eso, muchas personas caen y hacen transferencias bancarias o depositan dinero sin verificar si realmente hay alguien en peligro”, agrega.

¿Cómo funciona un secuestro virtual?

Los delincuentes detrás de estos fraudes suelen operar desde centros penitenciarios o redes organizadas fuera del país. Utilizan información mínima: nombres comunes, sonidos de fondo (llanto, gritos, amenazas) y su habilidad para leer las reacciones de la persona que contesta. Lo que sigue es una mezcla de presión psicológica, manipulación emocional y amenazas constantes para evitar que la víctima corte la llamada o intente comunicarse con su familiar.

Algunas víctimas han estado hasta tres horas al teléfono, retenidas psicológicamente, mientras acuden al banco, al cajero o a una tienda para hacer el pago exigido.

¿Quiénes pueden ser víctimas?

Cualquiera. Aunque las personas mayores son más vulnerables por su desconocimiento de estas prácticas, también se han registrado casos entre jóvenes, profesionistas, comerciantes y hasta niños.

Los delincuentes no siempre tienen información previa. A veces, eligen números al azar. En otras ocasiones, obtienen datos de redes sociales o filtraciones de bases de datos ilegales. Publicaciones como “me voy de viaje” o “llegué a casa” pueden ser usadas en su contra.

“La hipervulnerabilidad digital es un factor muy importante. Compartimos demasiado en línea y no somos conscientes de que cualquier persona puede ver esa información”, señala el criminólogo Raúl Sánchez, experto en ciberseguridad.

Daños psicológicos del secuestro virtual

Aunque no hay un contacto físico ni un secuestro real, el impacto emocional es profundo. El estrés postraumático, la ansiedad, el insomnio y la hipervigilancia son frecuentes entre quienes han sido víctimas. Algunos desarrollan miedo a contestar el teléfono o a quedarse solos en casa.

En los peores casos, las víctimas han llegado a desmayarse, sufrir ataques de pánico o, en el caso de adultos mayores, descompensaciones físicas por el susto.

¿Qué hacer si recibes una llamada así?

Lo más importante es conservar la calma. Aunque parece difícil, cortar la comunicación es el primer paso para romper el control del extorsionador. Intentar contactar al familiar supuestamente secuestrado o pedir ayuda inmediata son las acciones clave.

La mayoría de las veces, cuando la víctima logra hacer una llamada paralela y confirma que todo está bien, el engaño se derrumba. Aun así, hay quienes, por el miedo, no se atreven a colgar ni a cuestionar.

Por eso, la prevención juega un papel fundamental. Hablar del tema con la familia, crear códigos de emergencia y mantener contacto constante son medidas eficaces para evitar caer en esta trampa.

Además, cualquier intento de extorsión debe ser denunciado. Las autoridades cuentan con unidades especializadas, como la Policía Cibernética y los números de emergencia del 911, para brindar orientación inmediata.

RECOMENDACIONES PARA EVITAR SER VÍCTIMA DE SECUESTRO VIRTUAL

1. Mantén comunicación constante con tus familiares.

2. Configura la privacidad de tus redes sociales y evita publicar datos personales o rutinas.

3. Desconfía de números desconocidos, especialmente si son de lada foránea o privada.

4. Cuelga ante cualquier llamada sospechosa que te pida dinero o genere angustia.

5. Verifica siempre con la persona supuestamente secuestrada.

6. Denuncia al 911 o a la Policía Cibernética. Toda información ayuda a rastrear estos delitos.

7. Habla del tema en casa. Informa a personas mayores o jóvenes sobre cómo reaccionar.

8. Establece una palabra clave familiar para emergencias reales.

Paco Marín
Paco Marín
Paco Marín es un periodista egresado en Comunicación y Periodismo por la Universidad Latinoamericana. Su experiencia abarca una amplia gama de temas críticos como salud, política, medio ambiente, infraestructura y educación, lo que le confiere un conocimiento diverso y una perspectiva integral en sus contribuciones. Su formación académica y experiencia práctica fortalecen la fiabilidad y experticia del contenido que genera.
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