En la clásica novela A Christmas Carol de Charles Dickens, Ebenezer Scrooge, un avaro insensible, es confrontado por tres fantasmas que le enseñan el impacto de sus decisiones en el pasado, presente y futuro.
Este relato no solo es un ícono navideño, sino una metáfora aplicable a diversas realidades, incluida la situación del Poder Judicial en México, que enfrenta un momento crítico entre su historia, sus logros y un incierto porvenir.
El fantasma del pasado: Renacimiento judicial en 1994
El pasado del Poder Judicial mexicano no está exento de sombras, pero en 1994 se inició un renacimiento con reformas que prometían profesionalizar e independizar a la justicia. Se buscó corregir décadas de prácticas que favorecían intereses políticos sobre la imparcialidad. Este esfuerzo representaba, como el fantasma del pasado, la posibilidad de aprender de los errores para consolidar un sistema más justo.
Sin embargo, también dejó heridas abiertas: estructuras complejas y lagunas legales que, aunque menores en comparación con los avances logrados, hoy son utilizadas como justificación para retrocesos.
El fantasma del presente: Ignorancia y necesidad
Hoy, el Poder Judicial enfrenta una realidad donde las promesas de imparcialidad se ven amenazadas por intereses externos. Como en la obra de Dickens, el presente parece estar dominado por dos niños escondidos bajo el manto de la justicia: la Ignorancia y la Necesidad.
- Ignorancia: Representada en decisiones apresuradas y reformas sin fundamentos sólidos que desprecian el conocimiento acumulado durante tres décadas.
- Necesidad: Reflejada en la exigencia de resultados inmediatos que sacrifican la planeación estratégica y favorecen la improvisación.
El sistema judicial, otrora símbolo de estabilidad, ahora se tambalea bajo el peso de presiones políticas y falta de recursos.
El fantasma del futuro: ¿Un sistema sin rumbo?
El tercer espectro que visitó a Scrooge, la figura del futuro, silenciosa y sombría, parece ser un reflejo del destino que podría aguardar al sistema judicial mexicano si se mantiene el rumbo actual.
Un Poder Judicial sin independencia amenaza con convertirse en una herramienta de control político, incapaz de proteger los derechos de la ciudadanía. Las señales están ahí: reformas contradictorias, presupuestos insuficientes y ataques a la autonomía judicial.
Como Scrooge, quienes lideran el rumbo de la justicia en México están ante una oportunidad única: escuchar las advertencias y rectificar el camino antes de que sea demasiado tarde.
¿Quién será Scrooge?
La pregunta clave es: ¿quién asumirá el papel de Ebenezer Scrooge en esta historia?
- ¿Serán los legisladores quienes reconozcan que las reformas deben basarse en el diálogo y el conocimiento técnico?
- ¿O será la ciudadanía, quienes exijan un sistema judicial imparcial y transparente?
La lección de A Christmas Carol radica en el poder de cambiar antes de que el destino se convierta en condena.
Conclusión: Un llamado a la reflexión
El pasado nos mostró que es posible construir un sistema judicial sólido, el presente nos advierte de los riesgos de la improvisación, y el futuro aún está por escribirse. Como en el caso de Scrooge, el destino no está sellado: hay tiempo para corregir el rumbo y rescatar los ideales de justicia imparcial y profesionalización que alguna vez definieron al Poder Judicial mexicano.
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