Han pasado casi cinco años desde que se reportó el primer caso de covid-19, el virus que dio inicio a una pandemia que cobró la vida del 1% de la población mundial. Desde entonces, el virus no solo transformó los hábitos de la sociedad, sino que también abrió nuevos campos de investigación en el ámbito de la salud.
Uno de estos campos de investigación se ha centrado en las secuelas que el virus deja en quienes lo han padecido, ya que en muchos casos los efectos resultan más graves y duraderos que la propia enfermedad. A este fenómeno se conoce como “covid prolongado”.
Sin embargo, al igual que el virus, las secuelas también han evolucionado y, de acuerdo con el presidente del Colegio de Médicos de Quintana Roo, Francisco Lara, esto se debe en gran parte a la inmunidad natural que cada cuerpo genera para combatir el covid-19.
“Al inicio de la pandemia se detectaron ciertos tipos de secuelas en pacientes que ya no tenían el virus, pero que reportaban un patrón de síntomas que se repetía en otras personas que acudían a consulta. Esto es lo que hoy conocemos como el ‘long covid’ o ‘covid prolongado’, que prácticamente es el daño sistemático que deja el virus una vez que infecta a los pacientes”, dijo.
Con el paso del tiempo, los investigadores de este fenómeno se percataron de que el patrón de secuelas no sólo dejaba daños en el sistema respiratorio, lo que dificultaba la capacidad de oxigenación, sino que también afectaba al sistema nervioso.
“Los pacientes manifestaban en consulta dolores de cabeza constantes, entumecimientos en las manos, visión borrosa, cansancio, insomnio y también desarrollan cuadros de depresión, ansiedad, así como una disminución de la función cognitiva o dificultad para concentrarse en ciertas actividades.
“Es interesante que estos síntomas desaparecían a los seis meses, pero después de este periodo, si el paciente se volvía a infectar de covid, volvía a presentar este patrón, pero con más fuerza que la primera vez”, comentó Francisco Lara.
Secuelas más débiles
Pero la intensidad de las secuelas en el “covid prolongado” poco a poco comenzó a disminuir, brindando la posibilidad de una recuperación más rápida a quienes además de haberse contagiado del virus, también ya contaban con un esquema de vacunación actualizado.
“Las vacunas han sido una herramienta clave para disminuir las secuelas. Antes veíamos que desaparecen en seis meses y con la falta de información se proyectaba una recuperación de años, pero la realidad es que el periodo de secuelas se ha reducido además de que ahora muchas de las secuelas pueden ser atendidas de forma independiente con medicamentos y terapias de rehabilitación”, compartió.
Ahora, daños en nervios en espalda baja
Aunque el panorama de la actualidad para el “covid prolongado” es más favorable para quienes recientemente se pudieron contagiar de covid-19, las secuelas siguen estando presente, pues, aunque la gravedad del virus ha disminuido, sigue causando daños en órganos y en el funcionamiento de los sistemas del cuerpo.
Francisco Lara compartió que, a través de un análisis de las consultas de seguimiento que ha realizado en pacientes diagnosticados con covid-19, el daño más frecuente en ellos se ve reflejado en los nervios de la espalda baja.
“Las principales afectaciones van al sistema neuromuscular. Aquí en el estado hemos podido concluir, después de valorar y platicar con pacientes que sufrieron covid-19, que la mayoría sufren de problemas del nervio ciático y esto se manifiesta en dolores y problemas de postura, dificultad para caminar como lo hacían antes. De hecho, ahora son más los pacientes que refieren este daño que en los inicios de la pandemia”, comentó.
El experto reconoció que, aunque las secuelas siguen siendo de menor riesgo para las personas, es necesario acudir con su médico de cabecera para atender estos problemas que pudieran presentar complicaciones a largo plazo que afecten la movilidad de las personas.
“En general, no han pasado a ser de gravedad en la actualidad y pueden ser tratados con terapia física, pero sí es importante atender estos daños al nervio porque con el tiempo el precio puede ser muy caro”, dijo.
Recomendaciones para prevenir
- Mantener actualizado el esquema de vacunación contra covid-19
- Evitar contacto con personas que sospeche que tengan covid-19
- Ante la sospecha de covid-19 realizarse una prueba
Síntomas de emergencia
- Problemas respiratorios
- Dolor o presión en el pecho
- Confusión o incapacidad para despertarse
- Labios o cara de color azul o gris
- Cualquier otro síntoma que sea grave o le preocupe
¿Quiénes son más propensos?
- Personas que presentaron cuadros graves de covid-19
- Personas con comorbilidades, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con defensas bajas
- Personas con inflamación en el corazón, pulmones, riñones, cerebro u otras áreas en el cuerpo después de la infección por covid-19
- Personas que no están vacunadas
- Las mujeres
Tratamiento del covid prolongado
- Programa de ejercicios progresivo
- Terapia física
- Terapia ocupacional
- Terapia del habla y del lenguaje
- Rehabilitación neurológica
- Rehabilitación pulmonar
- Atención de salud mental
- Medicamentos para ayudar a controlar los síntomas
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