Contingencia ambiental en CDMX: ¿Cómo está la calidad del aire y qué debes saber?
En las últimas horas, la Dirección de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México actualizó su reporte sobre la calidad del aire en el Valle de México. Para muchos habitantes de la Zona Metropolitana, la calidad del aire es un tema de salud y prevención. ¿Por qué? Porque la mala calidad del aire puede impactar directamente en la salud de todos, especialmente en aquellos grupos sensibles como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.
¿Qué significa la “calidad del aire aceptable” y cómo nos afecta?
Actualmente, el reporte indica que la calidad del aire en la Ciudad de México y zonas conurbadas es «Aceptable», un nivel que implica un riesgo «Moderado». Este nivel, marcado en amarillo por el sistema de monitoreo, es una advertencia para que ciertas personas—especialmente las que pertenecen a grupos sensibles—tomen precauciones adicionales al momento de realizar actividades al aire libre. En días como estos, la recomendación es que aquellos con condiciones respiratorias, como el asma o enfermedades cardiacas, reduzcan su exposición en exteriores.
Índices de calidad del aire: Desde el “bueno” hasta el “extremadamente malo”
La calidad del aire en la Ciudad de México se monitorea a través de 16 estaciones, y en el Estado de México, otras 13 estaciones hacen un seguimiento constante. Este sistema clasifica el aire en cinco niveles de calidad:
- Bueno (Verde): No hay riesgo para la salud; cualquier persona puede realizar actividades al aire libre sin preocupación.
- Aceptable (Amarillo): Puede causar síntomas respiratorios leves en personas sensibles. Recomendado limitar la actividad al aire libre en este grupo.
- Malo (Naranja): Aumentan las probabilidades de síntomas respiratorios; actividades al aire libre no recomendadas para personas vulnerables.
- Muy Malo (Rojo): Afecta a la mayoría de las personas, especialmente a quienes tienen enfermedades pulmonares o cardiacas.
- Extremadamente Malo (Morado): Riesgo severo de efectos en la salud para toda la población; actividades al aire libre deben evitarse.
Estos niveles ayudan a que tanto ciudadanos como autoridades puedan tomar decisiones más informadas sobre cómo enfrentar las condiciones del aire.
Calidad del aire por alcaldías y municipios: ¿Dónde hay más riesgo?
En el último reporte, algunas alcaldías como Tlalpan, Gustavo A. Madero e Iztacalco presentaron una calidad de aire “Buena”, lo que significa que el riesgo para la salud es bajo. Sin embargo, en zonas como Benito Juárez y Azcapotzalco se observó una calidad “Aceptable”. En el Estado de México, municipios como Chalco y Ecatepec también mostraron calidad “Buena”.
Para quienes viven o transitan por estas zonas, es fundamental mantenerse informados y tomar precauciones, especialmente si pertenecen a un grupo vulnerable. Las autoridades también suelen utilizar esta información para activar programas como el Doble Hoy No Circula, que busca reducir las emisiones contaminantes en momentos críticos.
¿Qué precauciones tomar en un día de contingencia ambiental?
Las autoridades han emitido varias recomendaciones para los días de contaminación alta, que incluyen desde el uso de cubrebocas hasta evitar actividades físicas intensas al aire libre. En el caso de que el índice suba a niveles de «Malo» o peor, se recomienda que las personas eviten completamente las actividades exteriores prolongadas.
Medidas específicas para la población en general:
- Evitar actividades al aire libre en horas de máxima concentración de contaminantes (generalmente entre las 13:00 y 16:00 horas).
- Utilizar cubrebocas en exteriores, especialmente en zonas de alto tránsito vehicular.
- Hidratarse adecuadamente para mitigar los efectos de la contaminación en el sistema respiratorio.
¿Por qué es importante el monitoreo constante de la calidad del aire?
La importancia del monitoreo constante radica en la posibilidad de activar las alertas y poner en marcha medidas que minimicen el impacto de la contaminación. El Valle de México es especialmente vulnerable por su geografía; al estar rodeado de montañas, los contaminantes se acumulan y tardan más en disiparse. Por eso, el monitoreo no solo ayuda a emitir recomendaciones, sino que también forma parte de un plan de contingencia que busca proteger a la población en situaciones de emergencia.


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