En un movimiento de gran calado institucional, el Congreso de la Ciudad de México y el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED) han formalizado un convenio de colaboración para fortalecer la lucha contra el odio y la exclusión en la capital del país.
El Congreso de la Ciudad de México ha dado un paso firme y simbólico para combatir la discriminación. Este jueves se firmó un histórico convenio de colaboración con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED), con el objetivo de unir esfuerzos y recursos para promover una cultura de igualdad y legislar con una perspectiva de derechos humanos.
Los Objetivos del Acuerdo
El convenio no es solo una declaración de intenciones. Establece una hoja de ruta clara para la colaboración institucional. Entre sus principales objetivos se encuentran :
- * Conjugar esfuerzos y recursos materiales y humanos para desarrollar una cultura de igualdad y no discriminación.
- * Impulsar la capacitación y la revisión normativa para asegurar que cada ley que emane del Congreso tenga como base el principio de no discriminación.
- * Generar espacios seguros y libres de violencia, sin importar el origen, identidad o condición de las personas.
- * Evaluar la legislación existente para identificar y erradicar prácticas excluyentes.
La diputada Jannete Elizabeth Guerrero Maya, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, recalcó que el fin es que «cada diputada y diputado cuente con herramientas para erradicar prácticas excluyentes».
Un Momento Oportuno: La Sombra de ‘Lady Racista’
La firma de este acuerdo no ocurre en un vacío. Llega en un momento en que la conversación pública en la Ciudad de México ha sido dominada por el escandaloso caso de ‘Lady Racista’, el cual expuso de manera cruda las actitudes de odio que aún persisten en la sociedad.
Aunque el convenio se venía gestando, su formalización en este contexto adquiere una relevancia especial. Funciona como una respuesta institucional directa y contundente al clamor ciudadano que exige acciones concretas contra el racismo y el clasismo. Al vincular este acto político con un evento viral de alto impacto social, se demuestra una capacidad de respuesta del poder legislativo ante la indignación pública, transformando un acto burocrático en una noticia relevante y esperanzadora.
«Queremos que cada ley que salga de este Congreso tenga como base el principio de no discriminación… y que cada persona que habita esta ciudad sepa que sus derechos están siendo defendidos.» – Dip. Jannete Elizabeth Guerrero Maya.
Con este pacto, el Congreso de la CDMX y el COPRED envían un mensaje claro: la lucha contra la discriminación pasa de ser un discurso a una política institucional activa. La capital del país, que se precia de ser una ciudad de derechos y libertades, busca ahora fortalecer los cimientos legales para que esa proclama sea una realidad tangible para todos sus habitantes.
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