Mientras la atención internacional se centra en la Cumbre del G7 y la escalada bélica en Medio Oriente, las calles de la Ciudad de México se han convertido en un escenario de activismo político. Este lunes, diversos colectivos y organizaciones civiles marcharon hacia la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para exigir al gobierno de Claudia Sheinbaum una postura diplomática contundente contra Israel por sus acciones en Gaza.
La protesta demuestra cómo los conflictos globales tienen un eco inmediato en la política local, movilizando a ciudadanos que buscan influir en la agenda exterior del país desde el corazón de la capital. La manifestación, estratégicamente programada para coincidir con la presencia de la presidenta Sheinbaum en un foro internacional, busca maximizar la presión y la visibilidad de sus demandas.
Las demandas: «Alto al fuego» y ruptura de relaciones
Los manifestantes, convocados por organizaciones como la Plataforma Común por Palestina y el colectivo «El Mono y Los Olivos», tienen dos exigencias centrales y claras:
- * Un alto al fuego total e inmediato en la Franja de Gaza.
- * La ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales de México con el Estado de Israel.
Estas demandas reflejan una postura de solidaridad con el pueblo palestino y un rechazo a las acciones militares israelíes, que los manifestantes califican de genocidio.
La marcha: del Monumento a la Revolución a la Cancillería
La jornada de protesta incluyó varias acciones coordinadas. La principal movilización partió a las 12:00 horas del Monumento a la Revolución, un punto emblemático de las luchas sociales en México, y avanzó por la Avenida Juárez con destino final en las oficinas de la SRE, ubicadas en el número 20 de esa misma avenida.
Desde las 9:00 de la mañana, otro grupo ya se había concentrado frente a la Cancillería para iniciar la jornada de presión. Estas acciones se suman a varios plantones que se mantienen en distintos puntos de la ciudad por diversas causas, ilustrando la intensa vida cívica y el constante pulso de demandas sociales que caracterizan a la capital.
Contexto y consecuencias: una ciudad de protestas
La manifestación pro-Palestina se desarrolló en un día ya complicado para la movilidad de la CDMX, no solo por las intensas lluvias, sino también por otras protestas programadas, como la de los trabajadores del Instituto de Educación Media Superior (SUTIEMS) en la alcaldía Benito Juárez.
El cierre de vialidades clave como el Eje Central y la Avenida Juárez para dar paso a la marcha generó considerables afectaciones al tráfico, vinculando directamente la acción política con la vida cotidiana de miles de ciudadanos que transitaban por la zona.
Esta protesta no es un evento aislado. Es parte de un movimiento global que ha visto manifestaciones similares en las principales capitales del mundo. Al llevar sus demandas a las puertas de la Cancillería mientras la presidenta se encuentra en el G7, los activistas buscan asegurar que su voz no solo se escuche en la Plaza Juárez, sino también en los foros de poder en Calgary, Canadá. La presión está sobre el gobierno mexicano para definir y articular su postura en uno de los conflictos más divisivos y urgentes de nuestro tiempo.
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