La madrugada de este domingo 24 de agosto, un conductor en estado etílico protagonizó una peligrosa persecución que terminó en la región 255, luego de que ignorara en dos ocasiones las señales de alto realizadas por la Policía Municipal.
El hombre, que conducía un Kia negro, inició su carrera desde el cruce del periférico con la avenida Lakin. Durante su trayecto impactó primero a un motociclista, pero en lugar de detenerse aceleró hasta perder el control en la entrada de la región 255, donde chocó contra otro vehículo. Pese a lo ocurrido, intentó reincorporarse a la vía, aunque solo consiguió subir al camellón central.
Con el automóvil inutilizable y una llanta ponchada, el conductor bajó de la unidad para continuar su huida a pie, pero fue rápidamente interceptado y asegurado por los agentes municipales.
En el sitio se presentaron dos víctimas: el motociclista y el conductor de un vehículo blanco que había sido embestido minutos antes por el mismo sujeto. El detenido quedó a disposición de las autoridades competentes, acusado de manejar en estado de ebriedad y provocar daños en su intento de fuga.


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