Una estrategia preventiva frente al ciclón
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) puso en marcha un operativo de bombeo en Baja California Sur, Sonora y Sinaloa con el objetivo de reducir el impacto de las intensas lluvias provocadas por el ciclón tropical Lorena. Gracias a esta estrategia, se han desalojado aproximadamente 34 mil 500 metros cúbicos de agua, evitando mayores afectaciones en comunidades y servicios básicos.
El organismo informó que, desde que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió sobre la posible formación del ciclón, se desplegaron brigadas y equipos especializados en coordinación con autoridades federales, estatales y municipales. Estas acciones preventivas incluyeron el bombeo de agua anegada en zonas críticas y la atención a la población vulnerable.
Acciones en Baja California Sur
En Baja California Sur, uno de los estados más afectados por el paso de Lorena, se realizaron diversos operativos. En Puerto San Carlos, municipio de Comondú, la Conagua desalojó más de 12 mil 800 metros cúbicos de agua estancada, lo que permitió restablecer la movilidad en áreas urbanas y reducir el riesgo de afectaciones sanitarias.
En la colonia Campestre, en La Paz, se extrajeron más de mil metros cúbicos de agua, con el apoyo de bombas de gran capacidad. Además, en Santa Rosalía, municipio de Mulegé, se llevó a cabo un suministro emergente de agua potable para hospitales y clínicas. Entre los beneficiados se encuentran la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Unidad de Medicina Familiar número 8 del IMSS, asegurando que pudieran continuar ofreciendo servicios médicos a la población.
Operativo en Sonora
El estado de Sonora también fue escenario de intensas lluvias que generaron acumulación de agua en distintas localidades. En Huatabampo, Navojoa y Hermosillo, la Conagua implementó un operativo para desalojar cerca de 13 mil 600 metros cúbicos de agua que afectaban calles, viviendas y zonas de tránsito.
Las brigadas también actuaron en una instalación eléctrica federal, donde mitigaron riesgos de inundación que podrían haber causado interrupciones en el suministro de energía. Con estas acciones, se logró reducir el impacto en la vida cotidiana de miles de familias sonorenses y proteger infraestructura estratégica.
Acciones emergentes en Sinaloa
En el estado de Sinaloa, la Conagua concentró esfuerzos en los municipios de Los Mochis y Guasave, donde se registraron encharcamientos severos tras las lluvias. Mediante un operativo emergente, se bombeó un estimado de 8 mil 100 metros cúbicos de agua, lo que permitió liberar calles principales y zonas habitacionales afectadas.
Las autoridades locales señalaron que este apoyo fue clave para restablecer la movilidad y reducir el riesgo de daños materiales mayores, especialmente en áreas donde las lluvias habían rebasado la capacidad de los sistemas de drenaje.
Coordinación interinstitucional para proteger a la población
Uno de los puntos clave en la estrategia de la Conagua ha sido la coordinación interinstitucional. Desde los primeros pronósticos del SMN, se movilizaron equipos técnicos y brigadas de apoyo en conjunto con dependencias federales, estatales y municipales.
El objetivo fue actuar de manera preventiva, garantizando que los puntos de riesgo contaran con equipos de bombeo y personal capacitado antes de que las lluvias alcanzaran su mayor intensidad. De esta forma, se redujo la posibilidad de daños mayores y se ofreció una respuesta más ágil a las necesidades de la población.
Importancia de la prevención en temporadas de ciclones
México, por su ubicación geográfica, es altamente vulnerable a fenómenos como ciclones tropicales y huracanes, que suelen afectar principalmente a la zona del Pacífico. El operativo de Conagua pone de relieve la importancia de contar con planes de emergencia que incluyan acciones rápidas de bombeo, distribución de agua potable y atención prioritaria a hospitales e instalaciones estratégicas.
Estas medidas no solo ayudan a reducir los riesgos inmediatos de inundaciones, sino que también previenen problemas posteriores como la propagación de enfermedades, la afectación de cultivos y el deterioro de la infraestructura urbana.
El operativo de bombeo en Baja California Sur, Sonora y Sinaloa realizado por la Conagua frente a las lluvias del ciclón tropical Lorena demuestra cómo la prevención y la acción coordinada pueden mitigar los efectos de fenómenos naturales en México. Con más de 34 mil 500 metros cúbicos de agua desalojados, hospitales, viviendas e instalaciones estratégicas lograron mantener su funcionamiento y reducir el impacto de las inundaciones.
Estas acciones reafirman la necesidad de seguir fortaleciendo los mecanismos de respuesta inmediata y de mantener la colaboración interinstitucional en cada temporada de ciclones. Al proteger a la población y reducir los daños materiales, se demuestra que la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz frente a los retos climáticos del país.


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