La captura de Ismael “el Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa (CDS), desató una ola de violencia en Culiacán, la capital del narcotráfico mexicano. Desde el 9 de septiembre, las facciones rivales dentro del mismo cártel, “Los Mayos” y “Los Chapitos”, han estado luchando por el control de las zonas más lucrativas del estado de Sinaloa.
Este conflicto ha sumido a la región en un clima de inseguridad, con toques de queda, cierres de negocios y enfrentamientos armados, que han dejado a la población civil atrapada en medio de la disputa. A medida que se acerca la audiencia de juicio de Zambada el próximo 15 de enero, las tensiones en el mundo del narcotráfico parecen estar lejos de calmarse.
Las facciones rivales: Los Mayos vs. Los Chapitos
Los Mayos, liderados por Ismael Zambada Sicairos, hijo de “el Mayo” Zambada, se encuentran en una posición estratégica más fuerte, debido a su capacidad organizativa y su manejo eficiente de recursos. Los estudios recientes indican que esta facción está logrando una mayor cohesión interna, lo que podría darle la ventaja en esta guerra.
Por otro lado, los Chapitos, hijos de Joaquín «el Chapo» Guzmán, han sufrido grandes derrotas, incluida la entrega voluntaria de Joaquín Guzmán López a las autoridades estadounidenses, así como la captura de varios de sus miembros más cercanos, como Néstor Isidro Pérez Salas “el Nini” y Mario Alexander Gámez Cuevas “el Piyi”. Estos golpes han mermado su capacidad operativa y su presencia en ciertas regiones del país.
Los Mayos ganan terreno
En el municipio de Eldorado, Sinaloa, se distribuyeron volantes con la firma de la empresa MF, un grupo vinculado a Los Mayos, donde se informaba a los comerciantes que no se les cobraría “piso” y que estarían a disposición de cualquier anomalía. Esta medida es un claro indicio de la creciente influencia de Los Mayos en la zona, que ha logrado establecer un control más firme.
La posible alianza entre Los Chapitos y el CJNG
A medida que la guerra se intensifica, algunos analistas especulan sobre la posibilidad de una alianza estratégica entre Los Chapitos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dirigido por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”. Este tipo de acuerdos no es inusual en el mundo del narcotráfico, donde los carteles se han aliado temporalmente para hacer frente a amenazas comunes. Sin embargo, las diferencias en la forma de operar entre ambos grupos dificultan la consolidación de un pacto duradero.
De acuerdo con el periodista especializado en narcotráfico José Luis Montenegro, esta alianza sería motivada por la necesidad de expandir su territorio en México. Si los Chapitos logran formar una coalición con el CJNG, juntos podrían disputar el control de plazas clave, en especial en áreas como Guadalajara, Tepalcatepec y Culiacán.
Predicciones para 2025
Los analistas como Grace Valenzzo, canalizadora de energía, indican que, en 2025, la facción de Los Mayos podría consolidarse aún más, gracias a su sólida estructura y capacidad de adaptarse a los cambios. En cuanto a Los Chapitos, aunque se espera que sigan luchando por mantener su poder, no se prevén grandes arrestos dentro de su círculo cercano, lo que podría estabilizar la situación a corto plazo, pero no resolverá el conflicto en el largo plazo.
El futuro incierto: ¿Qué pasará con el Cártel de Sinaloa?
En este panorama de caos y reconfiguración, el futuro del Cártel de Sinaloa sigue siendo incierto. Con las próximas audiencias judiciales y la constante reconfiguración de poder dentro del cártel, se espera que el conflicto interno continúe afectando a las poblaciones locales y a la seguridad del país. Sin embargo, el dominio del Cártel de Sinaloa en México podría verse amenazado si las facciones rivales logran superar sus diferencias y formar alianzas más fuertes.
Lo que es seguro es que la guerra entre Los Mayos y Los Chapitos, sumada a la creciente influencia del CJNG, marcará el curso del narcotráfico en México durante los próximos años.
¿Cuál será el impacto de esta guerra en las políticas de seguridad?
La guerra interna dentro del Cártel de Sinaloa también tendrá un impacto en las políticas de seguridad de México. El gobierno federal, que ya enfrenta críticas por su manejo de la violencia en el país, deberá tomar decisiones estratégicas para contrarrestar el poder creciente de estos cárteles y evitar que el narcotráfico siga ganando terreno en zonas clave del país.
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