La reciente aplicación de un arancel del 25% a productos mexicanos que se exportan a Estados Unidos ha encendido las alarmas entre los comerciantes de Mérida, quienes advierten sobre el impacto que esta medida podría tener en la economía local y, sobre todo, en la estabilidad de las empresas que dependen de las exportaciones.
José Enrique Molina Casares, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Mérida (Canacome), dirigió un mensaje a sus afiliados en el que expuso los riesgos que enfrentarán los empresarios yucatecos. En su análisis, destacó que el aumento de costos en los productos exportados podría reducir su competitividad, lo que afectaría directamente las ventas en el mercado estadounidense.
Además de la reducción de exportaciones, la Canacomeadvierte que la menor demanda de productos mexicanos podría traducirse en una caída en la actividad económica, lo que afectaría a productores, distribuidores y trabajadores. En el peor de los escenarios, algunas empresas podrían verse obligadas a reducir su plantilla laboral, lo que incrementaría el desempleo en la región.
“En Yucatán, donde las empresas dependen de las exportaciones, podría haber una disminución en la actividad económica afectando a productores distribuidores y trabajadores”, dijo.
Plantean acciones de resistencia
Ante este panorama, los empresarios de Mérida no planean quedarse de brazos cruzados y sugieren una serie de acciones para mitigar el impacto de los aranceles. Una de las principales medidas propuestas por la Canacome es la diversificación de mercados, explorando nuevas oportunidades comerciales en otras regiones del mundo para disminuir la dependencia de Estados Unidos.
Otra acción es el fomento del consumo local, impulsando campañas para que los ciudadanos prioricen la compra de productos yucatecos y “promover el consumo de productos locales dentro del país para compensar la pérdida de ingresos por exportaciones”.
Asimismo, la Canacome sugiere establecer un diálogo con las autoridades gubernamentales para gestionar incentivos fiscales y apoyos financieros que ayuden a las empresas a sortear la crisis. Se plantean también iniciativas de capacitación y mejoras en los procesos productivos para aumentar la competitividad de los negocios locales en un mercado global cada vez más exigente.
Finalmente, los comerciantes de Mérida contemplan la posibilidad de establecer alianzas, con el fin de facilitar el acceso a nuevos mercados y abrir puertas para los productos yucatecos en otras latitudes: “Implementar programas de capacitación y mejoras de procesos para aumentar la competitividad de las empresas locales y buscar alianzas con cámaras de comercio de otros países para facilitar la entrada a nuevos mercados”, dijo el líder empresarial.
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