El municipio michoacano de Coalcomán celebró su 193 aniversario con un evento lleno de color, niños en desfiles, y actividades comunitarias. Pero lo que debía ser un día de orgullo local se transformó en una muestra inquietante de la penetración del crimen organizado en la región.
Durante el festival, un grito resonó entre los asistentes: «¡Muchas gracias, Mencho!», en aparente referencia al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este momento se vio reforzado por una manta en la plaza pública que agradecía a Nemesio Oseguera y sus hijos por su “noble gesto” de entregar regalos a los niños del municipio.
La celebración: entre desfiles y mantas polémicas
El evento se desarrolló el pasado 10 de diciembre, con la presencia de la presidenta municipal, Anavel Ávila Castrejón, quien fue acompañada por su gabinete y elementos del Ejército Mexicano. Durante el desfile, niños de escuelas públicas marcharon bajo la custodia de militares fuertemente armados.
Sin embargo, la noche trajo consigo la polémica. Una manta apareció en la plaza pública agradeciendo al CJNG por regalos dirigidos a los niños de Coalcomán. Además, en el ambiente se escuchaban narcocorridos que glorificaban las acciones de Nemesio Oseguera, conocido como «El Señor de los Gallos».
Vínculos entre la alcaldesa y el CJNG
La figura de Anavel Ávila Castrejón no ha estado exenta de controversias. Desde su llegada al poder, se le ha señalado por presuntos nexos con el CJNG. Su ascenso como alcaldesa, bajo la bandera de Movimiento Ciudadano, se vio marcado por la renuncia del candidato vencedor del PRD, Rafael Saucedo Santana, quien presuntamente habría recibido amenazas del cártel.
Además, en años recientes, Anavel ha sido acusada de entregar juguetes en celebraciones del Día de Reyes y el Día del Niño con el sello del CJNG. Según denuncias, su hermana Mónica del Carmen Ávila mantiene una relación cercana con Armando Gómez Núñez, alias Delta 1, jefe de plaza del cártel en la región.
Coalcomán: una historia de control criminal
El control del CJNG en Coalcomán no es nuevo. Este municipio ha sido escenario de diversas intervenciones del crimen organizado, desde amenazas a candidatos políticos hasta la infiltración en las celebraciones comunitarias.
El caso más reciente involucra a la exalcaldesa María Obdulia Esquivel Colín, acusada de liberar a líderes criminales y mantener una relación cercana con figuras clave del cártel. Estas acciones han creado un clima de desconfianza en las instituciones locales.
¿Qué dice esto sobre Michoacán?
Coalcomán es solo un reflejo de la crisis que enfrenta Michoacán, un estado donde el poder político y el crimen organizado a menudo parecen entrelazados. El CJNG ha demostrado tener la capacidad de operar no solo como una organización criminal, sino también como una entidad con influencia social, ofreciendo regalos y ayuda para ganar el favor de la población local.
La pregunta que queda es: ¿cuándo se pondrá un alto a esta normalización de la violencia y el control criminal en eventos públicos?
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR