El 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, la presidenta Claudia Sheinbaum firmó dos decretos clave que fortalecen la justicia y el desarrollo regional para los pueblos indígenas y afromexicanos. En un evento lleno de simbolismo, Sheinbaum anunció la publicación de la Reforma Constitucional en lenguas indígenas y la creación de una comisión presidencial para el seguimiento de planes de justicia.
“Hoy damos un paso firme hacia el pleno reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios y afromexicanos, que por siglos han sido invisibilizados”, declaró Sheinbaum durante La Mañanera del Pueblo.
Contexto: la lucha por el reconocimiento
Por décadas, los pueblos indígenas y afromexicanos han sido reconocidos solo como sujetos de interés público, una categorización que limitaba su capacidad de ejercer derechos plenos. La reforma constitucional, aprobada en el Congreso de la Unión y las legislaturas locales, cambia este paradigma al reconocerlos como sujetos de derecho.
Según datos del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), México alberga 68 agrupaciones lingüísticas y más de 16 millones de personas que se identifican como indígenas, además de comunidades afromexicanas que históricamente han enfrentado marginación.
Los decretos: herramientas para la transformación
Publicación de la Reforma Constitucional
Uno de los decretos instruye la publicación de la Reforma Constitucional en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en lenguas indígenas. Este esfuerzo busca garantizar que las comunidades comprendan y ejerzan sus nuevos derechos.
“Hemos traducido esta reforma a 64 variantes lingüísticas de 57 lenguas indígenas, un esfuerzo sin precedentes que asegura que cada pueblo conozca su nueva realidad jurídica”, destacó Adelfo Regino Montes, director del INPI.
Comisión presidencial para el seguimiento de justicia
El segundo decreto establece la creación de una comisión presidencial para supervisar la implementación de planes de justicia para estas comunidades. Esta instancia tendrá la tarea de eliminar barreras históricas al desarrollo y garantizar que las políticas públicas sean inclusivas.
La educación como eje central
Un aspecto destacado del evento fue la participación de estudiantes de la Universidad de las Lenguas Indígenas de México (ULIM), quienes contribuyeron a la traducción de la reforma. Esto subraya la importancia de la educación en el fortalecimiento de las comunidades originarias.
“Los jóvenes de nuestras comunidades no solo preservan nuestras lenguas, sino que ahora también son agentes de cambio para nuestro futuro”, comentó Sheinbaum.
Impacto en las comunidades
Estos decretos no solo representan avances legislativos, sino también un cambio de paradigma en la relación entre el Estado y las comunidades originarias. Los planes de justicia incluyen proyectos de infraestructura, acceso a servicios básicos y fortalecimiento de la identidad cultural.
El titular del INPI enfatizó que “los pueblos originarios y afromexicanos son pilares de nuestra identidad nacional, y su inclusión en el desarrollo es fundamental para un México más justo”.
Un mensaje de esperanza
Con estas acciones, Claudia Sheinbaum refuerza su compromiso con la igualdad, mostrando que el camino hacia un México incluyente se construye con justicia, educación y respeto.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR