El Gobierno de la Ciudad de México puso en marcha 324 equipos de última generación para enfrentar las intensas lluvias que han marcado la temporada más fuerte en cuatro décadas. Con una inversión de mil 595 millones de pesos, la capital adquirió 40 camiones hidroneumáticos para desazolve, lo que reducirá en un 40% el tiempo de respuesta ante emergencias por encharcamientos. Estas unidades se distribuirán en las 16 alcaldías como parte del operativo Tlaloque.
Durante la presentación en el Autódromo Hermanos Rodríguez, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, reconoció que la entrega del equipo se concretó a mitad de la temporada de lluvias, pero subrayó que será clave para lo que resta del año. A la par, se incorporaron 200 pipas para suministro de agua potable, 20 camiones para repartir garrafones del programa Agua Bienestar, bombas sumergibles, compresoras y retroexcavadoras.
Innovación para rehabilitar tuberías sin abrir calles
Entre las adquisiciones destaca un robot capaz de reparar líneas de conducción de agua desde el interior, utilizando mangas de polietileno que se expanden con calor. Este método elimina la necesidad de abrir vialidades, permitiendo completar reparaciones en horas y no en días. Según el secretario de Gestión Integral del Agua, José Esparza Hernández, se podrán rehabilitar hasta 20 kilómetros de tuberías al año con esta tecnología.
En lo que va de 2025, la capital ha recibido 650 milímetros de lluvia, superando el promedio anual mínimo, lo que refuerza la urgencia de contar con este equipamiento. El gobierno capitalino asegura que la ciudad está lista para enfrentar lo que resta de la temporada de lluvias.
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