El 19 de febrero de 2025, un operativo de las fuerzas federales mexicanas en Culiacán, Sinaloa, resultó en la captura de Kevin Alonso Gil Acosta, alias «El 200» o «El Cabo», uno de los operadores más cercanos a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de Los Chapitos. «El 200» fue detenido junto a Gustavo Acosta López, presuntamente un familiar cercano, en lo que se considera un golpe significativo a la estructura del Cártel de Sinaloa.
La aprehensión de «El 200» ocurrió solo unas horas después de la captura de José Ángel Canobbio Inzunza, alias “El Güerito”, lo que debilita la capacidad operativa del cártel. Esta operación también se da en el contexto de la designación del Cártel de Sinaloa como organización terrorista extranjera por parte de Estados Unidos, lo que podría significar la imposición de sanciones más severas.
El rol de “El 200” en la seguridad de Los Chapitos
Kevin Alonso Gil Acosta era un hombre de confianza de Iván Archivaldo Guzmán y desempeñaba un papel fundamental dentro del Cártel de Sinaloa. Su responsabilidad principal era proteger al líder de Los Chapitos y coordinar la seguridad de la facción, supervisando a los sicarios encargados de ejecutar órdenes en la región.
El perfil de «El 200» dentro del cártel fue confirmado por diversas fuentes, incluidas declaraciones de personajes como Dámaso López Serrano, alias «El Mini Lic», quien reconoció la influencia de «El 200» en el grupo. Además, se sabe que “El Gavilán”, jefe de seguridad de Los Chapitos, reportaba directamente a él, lo que indicaba su alto rango en la jerarquía del cártel.
La primera detención de “El 200” en 2015
Este no es el primer encuentro de Kevin Alonso con las autoridades. En noviembre de 2015, «El 200» y su hermano Karim Elías Gil Acosta, alias «El 300», fueron detenidos por la Marina en Culiacán. Durante esta operación, se les aseguraron armas de alto calibre, un lanzagranadas, equipo de comunicación y vehículos, junto con cocaína oculta en frutas y verduras. Aunque en ese momento los familiares de los detenidos denunciaron su desaparición forzada, la captura marcó una primera incursión en el radar de las autoridades.
El vacío de poder en Los Chapitos
La caída de «El 200» representa un golpe importante para la estructura operativa de Los Chapitos, que se ve desestabilizada por la pérdida de un operador clave. Su captura deja un vacío en la seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, lo que podría generar conflictos internos dentro del cártel por el control de su puesto. La importancia de «El 200» en la seguridad del líder de Los Chapitos pone de manifiesto la vulnerabilidad de la organización, que ahora podría enfrentar ajustes o disputas internas.
Implicaciones para el Cártel de Sinaloa y el futuro de “El 200”
La detención de Kevin Alonso Gil Acosta y su hermano tiene implicaciones significativas para el Cártel de Sinaloa. No solo se pierde a un operador clave en la seguridad del cártel, sino que también se reduce la capacidad de control en la región, lo que podría abrir la puerta a otras facciones rivales para disputar el dominio de territorio.
El futuro de «El 200» ahora depende de su extradición a Estados Unidos, donde se le imputan cargos relacionados con el tráfico de drogas. Su captura representa un avance importante en la lucha contra el narcotráfico, pero también podría desencadenar una serie de conflictos internos dentro de Los Chapitos, lo que pone a la organización criminal en un punto de inflexión.
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