En Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el combate al crimen organizado ha recibido un duro golpe tras la captura de cuatro presuntos miembros de Los Deltas, un grupo armado vinculado al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta operación, que forma parte de la estrategia de seguridad del gobierno, no solo busca desmantelar células del crimen organizado, sino también poner fin a la violencia que aqueja al estado. En este artículo, desglosaremos los detalles de este operativo, el contexto del crimen organizado en Chiapas y las implicaciones de la captura.
¿Quiénes son Los Deltas del CJNG?
Los Deltas es una de las células armadas del CJNG, grupo criminal de alta peligrosidad que ha extendido sus redes a lo largo del país. Este brazo armado se caracteriza por su brutalidad y su lucha constante por controlar actividades ilícitas como el tráfico de drogas, extorsiones, y secuestros. En Chiapas, el CJNG ha tenido una disputa constante con el Cártel de Sinaloa, lo que ha intensificado la violencia en la región.
Los Deltas han sido responsables de varios actos violentos, incluyendo asesinatos y enfrentamientos armados con otras bandas criminales, así como con las fuerzas del orden. Este grupo también está implicado en el narcotráfico y el control de rutas estratégicas para el tráfico de drogas hacia otros estados y países.
El operativo en Tuxtla Gutiérrez: Un golpe a la criminalidad
La captura de los miembros de Los Deltas en Tuxtla Gutiérrez se dio en el marco de una investigación por homicidio en grado de tentativa, asociación delictuosa y tráfico de drogas. El operativo fue ejecutado por una coalición de fuerzas de seguridad, incluyendo la Fiscalía General del Estado (FGE), la Secretaría de Seguridad, y el grupo Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), entre otros. Tras obtener la orden judicial para realizar un cateo, los agentes llegaron al inmueble ubicado en la calle Los Tamarindos, en la colonia Santa Cruz, donde se encontraba el grupo de delincuentes.
El arsenal incautado: Un recordatorio del poder del CJNG
Durante el operativo, las autoridades aseguraron un impresionante arsenal, que incluía tres armas largas de calibre .223, un arma tipo AM-15, 19 cargadores abastecidos con cartuchos calibre 5.56, dos cargadores adicionales y 150 cartuchos más, así como bolsas con droga cristal. La incautación de estas armas y sustancias químicas refleja la magnitud del poderío de las organizaciones criminales en Chiapas.
Además, se incautaron tres motocicletas y varios casquillos percutidos, lo que evidencia que el grupo armado estaba preparado para enfrentarse a las autoridades en cualquier momento. Todo el material fue puesto a disposición de la Fiscalía de Asuntos Especiales, que lleva la investigación por homicidio calificado en grado de tentativa.
La disputa entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa en Chiapas
La presencia del CJNG en Chiapas no es nueva. Desde 2021, este cártel ha sostenido una feroz disputa con el Cártel de Sinaloa por el control de las rutas de tráfico de drogas, la extorsión y otras actividades ilícitas en el estado. Esta guerra abierta entre ambos grupos ha generado una ola de violencia, con enfrentamientos armados entre los sicarios de ambos bandos y con las fuerzas de seguridad del estado.
Uno de los factores que ha complicado aún más la situación es la llegada de un grupo criminal autodenominado Cártel de Chiapas y Guatemala (CCyG), el cual también está vinculado al CJNG. Este grupo ha amenazado en varias ocasiones a las autoridades y se ha involucrado en diversas actividades criminales en la región, lo que ha incrementado los niveles de inseguridad en la zona.
Impacto en la seguridad y en la sociedad chiapaneca
El clima de violencia en Chiapas ha tenido repercusiones significativas en la vida diaria de los ciudadanos. Las autoridades locales están trabajando en conjunto con la Policía Federal y las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad de la población y erradicar las células del crimen organizado. No obstante, la situación sigue siendo compleja y las disputas entre cárteles continúan generando miedo e incertidumbre.
A pesar de los esfuerzos, los criminales siguen operando con impunidad en ciertas áreas, y el narcotráfico sigue siendo una de las principales fuentes de ingreso de estas organizaciones. Sin embargo, operativos como el reciente arresto de los miembros de Los Deltas son un paso importante en la lucha contra la criminalidad en el estado y una señal de que el gobierno federal no cederá ante la presión de estos grupos.
La respuesta del gobierno federal ante la creciente violencia
El gobierno federal ha implementado diversas estrategias para combatir la violencia en regiones como Chiapas, donde la presencia del crimen organizado ha aumentado considerablemente en los últimos años. La colaboración entre las diferentes instituciones de seguridad, como la Guardia Nacional, la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) y la Policía Federal, ha sido crucial para desmantelar redes de narcotráfico y reducir los niveles de violencia.
Aunque la situación sigue siendo crítica, el gobierno ha manifestado su compromiso de continuar luchando contra el crimen organizado y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Sin embargo, expertos señalan que se deben implementar políticas más efectivas en cuanto a prevención y desarrollo social para reducir la violencia a largo plazo.
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